Salud

El secuestro digital de bebés

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secuestro digital
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Uno de los temores atávicos de los padres es que a sus hijos les pase algo horrible, por lo que la sombra del secuestro siempre ronda sus mentes. Sin embargo, también existe otro tipo de secuestro que no implica arrancar al niño de los brazos de sus padres pero cuyas implicaciones también pueden llegar a ser muy peligrosas: se trata del secuestro digital.

¿Qué es el secuestro digital?

El secuestro digital ocurre cuando un extraño roba la foto de un menor de Internet y la publica como si fuera suya. Se trata de una forma de robo de identidad pues se cambia el nombre de los bebés. De hecho, cada vez más padres descubren asombrados que las fotos de sus bebés han terminado en los perfiles de otras personas, quienes las usan fundamentalmente en las redes sociales.

En algunos casos esas fotos se usan para crear perfiles falsos con los cuales generar una sensación de confianza que luego les permitan cometer actos delictivos. De hecho, algunas personas usan el secuestro digital para crear una identidad que luego utilizan para relacionarse con otros niños y engañarlos haciéndoles creer que son pequeños de su misma edad.

En otros casos las personas toman esas fotos y hacen pasar a los bebés como suyos, cambiando su identidad. Algunos incluso han ido un paso más lejos y se involucran en “juegos de rol”, según reveló Essential Baby. En práctica, los “secuestradores” inventan nombres para los bebés y les crean vidas digitales alternativas que apuntalan con los mismos detalles que las madres o padres reales comparten en sus redes sociales, como la celebración del primer añito o el momento en que el bebé da su primer paso. En muchos casos, esos “secuestradores” son personas que sufren algún trastorno mental.

secuestro digital perfil falso

En los peores escenarios, los bebés “secuestrados” se usan como anzuelo para animar a padres deseosos de tener un hijo a adoptar, mostrando a ese bebé como un pequeño que necesita una familia adoptiva.

¿Cómo proteger a tus hijos del secuestro digital?

¿Sabías que aproximadamente el 90% de los niños menores de dos años ya tiene una presencia activa en las redes sociales debido a las imágenes y comentarios que publican sus padres? Por eso, si quieres proteger las imágenes de tus hijos, será mejor que te lo pienses dos veces antes de publicarlas.

Limita quienes pueden ver lo que publicas

Si quieres compartir imágenes de tus hijos, lo más inteligente es limitar el acceso a las personas que pueden ver tu perfil y el contenido que publicas. Establece una configuración de seguridad más estricta de manera que solo puedan acceder tus amigos, lo cual mantendrá tus fotos fuera del ojo público. También es conveniente que le pidas a tus amigos que no compartan esas imágenes en sus muros pues si no tienen tu misma configuración de privacidad, se convertirán en un agujero de seguridad que los “secuestradores” pueden aprovechar para robar esas fotos.

secuestro digital niños

Jamás reveles tu ubicación

¿Sabías que las imágenes de tus hijos celebrando su fiesta de cumpleaños pueden revelar la ubicación exacta donde fueron tomadas? Cada vez que haces una foto con tu smartphone o una cámara digital, se crean datos EXIF, los cuales incluyen la posición precisa o las coordenadas GPS del sitio donde tomaste la imagen. Por eso, es conveniente que elimines este tipo de datos, sobre todo si piensas publicar esas fotos.

Pixela el rostro

Otra alternativa para proteger a tus hijos del secuestro digital consiste en pixelar su rostro, algo que hacen a menudo los famosos. De esta forma los “secuestradores” estarán menos tentados a robar sus fotos. También puedes recurrir a la creatividad y tomar fotos donde no sea posible identificar a los niños.

No publiques fotos de tu bebé solo

Aunque programas de edición de imágenes como el Photoshop pueden hacer milagros, muy pocas personas son capaces de usarlo de manera profesional. Eso significa que, si tu bebé siempre aparece contigo en las fotos, es más probable que el “secuestrador” descarte esas imágenes pues no le servirán para su propósito.

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