Educación, Familia

Qué es el apego seguro y cómo aplicarlo con tus hijos

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apego seguro
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Cuando un padre o una madre tiene falta de confianza o baja autoestima, esto repercute directamente en la crianza de los hijos. Por eso, como padres y madres, debemos ser conscientes de todas las respuestas verbales que les damos a nuestros hijos, pero sobre todo e incluso más importante, de las no verbales.

La importancia de la regulación emocional en el adulto

Un niño siempre imitará a su padre o madre, aunque la acción haya sido negativa, esto ocurre debido a las neuronas espejo que tenemos. Si un padre grita cuando se frustra, su hijo aprenderá y hará lo mismo en el futuro. Si una madre pega un cachete a un hijo cuando se enfada, el niño comenzará a pegar cuando esté enfadado. Es así de simple… y de importante. Es por todo esto que el afecto y la contención es necesaria en la crianza para que los hijos tengan un buen desarrollo.

Para ello es fundamental que los adultos tengan un buen proceso de regulación emocional, solo de esta manera los niños crecerán con un sentimiento de seguridad en la infancia que les hará crecer como adultos responsables en el futuro. Para esto, es necesario que tanto padres como madres trabajen su propia autoestima puesto que esto tiene que ver con el apego seguro y la relación con el entorno.

Unos padres que saben crear vínculos saludables con sus hijos y entienden la importancia que esto tiene en la vida, les permitirá crear un apego seguro, algo que a los niños les servirá para tener una adaptación positiva a su entorno. Para ello, los padres deben trabajar el sentimiento de valía y la aceptación en uno mismo. Todo esto hará que en el futuro se reduzcan las posibilidades de padecer trastornos de ansiedad o depresión en los niños que se convertirán en adultos.

Cómo se logra el apego seguro

El apego seguro se logra teniendo en consideración la relación entre padres e hijos. Por supuesto, como humanos que somos habrá errores, pero es fundamental admitirlos, responsabilizarse de ellos y aprender para que en el futuro tengamos una respuesta diferente. Esta responsabilidad de las acciones tiene un aprendizaje emocional fundamental en el desarrollo de los hijos.

Para lograr el apego seguro ten en cuenta lo siguiente:

  • Lo que haces y dices tiene un gran impacto en tus hijos. Mantén la coherencia entre lo que dices y cómo actúas, es lo que le dará confianza a tus pequeños.
  • Expresa tus emociones abiertamente y acéptalas. Valida todas las emociones que sienten tus hijos y no las minimices.
  • Hazles entender a tus hijos que lo inadecuado no son las emociones que se sienten, sino, en ocasiones, la forma incorrecta de expresarlas.
  • Expresa atención, afecto y disponibilidad constante a tus hijos. Haz que tus hijos se sientan importantes todos los días. Eres su mayor ejemplo a seguir en cuanto a afecto, permite que se sientan queridos constantemente.
  • Mantén una actitud de aceptación frente a la diversidad, a los pensamientos diferentes y acepta que tus hijos no son como tú.
  • Fomenta en tus hijos el sentimiento de valía.
  • Mantén unos límites y unas normas establecidas en el hogar, a pesar de que esto pueda ocasionar malestar. Actúa siempre desde el respeto y el amor, habla con empatía y cariño para que tus hijos aprendan a actuar del mismo modo.
  • No compares nunca a tus hijos.

características apego seguro

Ten en cuenta tu respuesta verbal y no verbal

Es tan importante lo que se dice que cómo se dice. De nada sirve dar todo a un niño de manera material si después no existen valores ni dedicación. Los niños tienen plasticidad cerebral y son capaces de captar señales que no se dicen, pero que observan… aprenden de lo que ven, y de lo que se les transmite a nivel emocional.

Como padres, tenemos la obligación de enseñar a los niños a querer, queriéndonos a nosotros mismos primero. Aprovecha las circunstancias del día a día para trabajar un apego seguro a cualquier edad, no solo cuando tu hijo es un bebé. Respeta a tu hijo desde el primer minuto de vida y sigue haciéndolo siempre… pero sin olvidar, que también debes respetarte y quererte a ti primero. Entiende tus emociones y será más fácil entender las de tus hijos, a cualquier edad.

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