Educación

¿Es bueno castigar a los niños con TDAH?

Qué es realmente el castigo y cómo se debe utilizar en niños con TDAH

[mashshare icons=»1″]

Castigos niños TDAH
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Uno de los principales problemas que enfrentan los padres de un niño con TDAH es la conducta intranquila y disruptiva que suele caracterizar este trastorno. Muchos se quejan porque sus hijos son intranquilos, no les hacen caso y resulta difícil hablar con ellos. Por eso, no es extraño que terminen perdiendo la paciencia y recurran a los castigos. Sin embargo, lo cierto es que el castigo casi nunca es la mejor solución, sobre todo cuando se trata de niños con TDAH.

¿Qué es realmente el castigo?

El castigo es una herramienta que se utiliza para controlar la conducta mediante estímulos negativos externos, los cuales van extinguiendo el comportamiento inadecuado. Este puede asumir diferentes formas, como pedirle al niño que organice su cuarto o repita una tarea mal hecha, en otras ocasiones simplemente se puede retirar un estímulo positivo, como ver la televisión o salir al parque a jugar con los amigos.

Sin embargo, independientemente de la forma que asuma, el castigo se debe usar con mucha cautela en los niños con TDAH. No se trata de que no se pueda utilizar, ya que estos niños necesitan saber con precisión cuáles son los límites en el contexto familiar y educativo, pero el castigo frecuente puede resultar ineficaz ya que el niño se acostumbra. A esto se le suma que a los niños con TDAH les cuesta comprender lo que se puede y no se puede hacer. Por tanto, si se aplica un castigo sin explicar las razones que lo motivaron, es probable que ni siquiera sirva para erradicar la conducta negativa.

Por otra parte, la utilización frecuente del castigo suele hacer que los comportamientos positivos pasen desapercibidos, lo que genera en el niño la sensación de que solo se le presta atención cuando se comporta mal, reforzando así las conductas negativas. Por eso, la mayoría de los psicólogos recomiendan utilizar otras técnicas educativas, como el refuerzo positivo de las conductas que se quieren estimular o la estrategia de evitación, que a menudo es suficiente para eliminar los comportamientos inadecuados. No obstante, cuando estas técnicas no funcionan, el castigo puede ser una opción, siempre y cuando se aplique de forma adecuada.

¿Cómo se debe utilizar el castigo en niños con TDAH?

El castigo se debe negociar con anticipación

Por lo general, un castigo aplicado al azar y sin fundamento no surtirá el efecto deseado en la conducta del niño. Cualquier castigo debe responder a normas bien claras, que le indiquen al niño lo que está bien y lo que no. Por consiguiente, se trata de que el pequeño conozca con anticipación cuáles serán las consecuencias de su conducta y qué tipo de castigo se aplicará si la pone en práctica.

Castigar a niños con TDAH

Se debe aplicar inmediatamente después de la conducta negativa

La mayoría de los niños, sobre todo los más pequeños, suelen olvidar fácilmente sus conductas negativas, los niños con TDAH tienen una memoria aún más corta. Por eso, los castigos se deben aplicar inmediatamente después de que se ha producido el comportamiento negativo, así será más fácil comprender la relación causa-efecto.

El castigo debe ser consecuente con la conducta que lo ha motivado

A menudo los padres suelen exagerar con los castigos. Sin embargo, cuando se aplican castigos excesivos por conductas nimias, este pierde su fuerza ya que el niño lo que percibe es que está siendo reprendido injustamente. Por consiguiente, es importante que la intensidad del castigo se corresponda con el problema que ha provocado el niño.

Siempre se deben explicar las causas que han dado pie al castigo

El castigo no se debe utilizar como una técnica educativa aislada, para que surta efecto el niño debe comprender por qué está siendo castigado, solo así podrá eliminar la conducta negativa. Por eso, se recomienda que cada vez que le castigues, le expliques las razones.

Los castigos siempre se deben cumplir

No son pocos los padres que levantan los castigos con facilidad. No obstante, para que el castigo sea realmente eficaz como método educativo, se debe mantener, independientemente de los factores externos. Es preferible imponer un castigo corto, que se cumpla a cabalidad, que un castigo ejemplar que sea retirado antes de tiempo.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *