Salud

7 beneficios de las bicicletas sin pedales para los niños

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beneficios bici sin pedales
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

En los últimos años, las bicis sin pedales se han puesto de moda y están ganando cada vez más partidarios entre las familias con niños. Sin embargo, en realidad este tipo de bici se remonta al 1817, cuando el alemán Karl Drais inventó lo que denominó una “máquina andante” que no era más que una especie de carrito con dos ruedas y un manillar. Siglos después, en 1997, Rolf Mertens reinventó el diseño y creó la bici sin pedales que conocemos hoy día.

¿Cómo funciona la bici sin pedales?

También conocida como prebici, bici de entrenamiento o bicicleta de equilibrio, la bici sin pedales es, como su nombre indica, una bicicleta muy simple que no posee pedales ni estabilizadores o ruedines. Al no tener pedales, los niños deben usar sus pies tanto para impulsarse como para mantener estable la bici, de manera que tienen mayor control sobre el vehículo.

A diferencia de las bicis tradicionales con ruedines en las que los niños aprenden primero a pedalear y luego a mantener el equilibrio, con una bici sin pedales, primero entrenan su equilibrio y, posteriormente, aprenden a pedalear. De esta manera, cuando cambien a una bici con pedales aprenderán a llevarla mucho más rápido que si se hubiesen entrenado en la típica bici con ruedines.

¿Por qué apostar por una bici sin pedales?

1. Mejoran el equilibrio

Una de las principales ventajas de las bicis sin pedales radica en que ayudan a desarrollar el equilibrio en los niños. Al tener que impulsarse con sus propios pies mientras llevan la bici, los pequeños desarrollan su conciencia corporal y del espacio, a la vez que ganan en estabilidad. A medida que se sienten más seguros, se atreven a despegar los pies del suelo durante cortos períodos de tiempo, lo cual además de divertido es un ejercicio excelente para mejorar su equilibrio.

2. Desarrollan la coordinación

La coordinación es una de las habilidades motoras que más tardan en desarrollar los niños, pero con una bici sin pedales esto dejará de ser un problema. Lo que sucede es que cuando los niños están encima de la bici deben trabajar de manera coordinada las extremidades superiores e inferiores para mantenerse sobre el vehículo y dirigirlo allá donde vayan. Con el paso del tiempo, aprenderán a coordinar mucho mejor no solo las extremidades sino todo el cuerpo.

3. Favorecen el desarrollo muscular

Para ningún padre es un secreto que ir en bici es un excelente ejercicio para fortalecer los músculos y ganar en tonicidad, y con la bici sin pedales no es diferente. Al conducir la bici, los niños trabajan los grupos musculares de todo el cuerpo, pero sobre activan todo los músculos de las piernas, los brazos y los flexores de las caderas. Este entrenamiento contribuye a que ganen en masa y fuerza muscular, a la vez que mejora el tono y la capacidad de respuesta ante los estímulos.

Bicicletas sin pedales para niños

4. Estimulan la función respiratoria y cardiaca

Ir en bici, incluso en una sin pedales, es un excelente ejercicio aeróbico para los niños que fortalece su capacidad cardiaca y respiratoria. Esto porque mientras los pequeños se impulsan e intentan mantener el equilibrio, se acelera su ritmo cardiaco y respiratorio, a la vez que aumentan sus niveles de oxigenación en todo el cuerpo. El resultado se traduce en un corazón y unos pulmones más sanos y fuertes.

5. Fomentan la autonomía

A diferencia de una bici con pedales en las que los niños necesitan de la ayuda de un adulto, al menos hasta que aprendan a mantener el equilibrio, en los modelos sin pedales los pequeños tienen mayor control sobre la bicicleta y pueden aprender por sí solos. Este sencillo gesto, no solo le ahorra a los padres dolores de columna innecesarios sino que también desarrolla la autonomía e independencia en los niños desde una edad temprana.

6. Canalizan el exceso de energía

Practicar ejercicio físico es una de las mejores formas de canalizar el exceso de energía de los niños y ayudarles a liberar tensiones. Por eso, la bici sin pedales es una excelente alternativa para que los más pequeños no solo se diviertan sino también hagan actividad física y se mantengan en movimiento. A diferencia de la bici convencional, la bicicleta sin pedales requiere un esfuerzo mayor para sostenerla en pie y mantenerla en movimiento, lo que hará que al llegar la noche los niños estén más cansados.

7. Reducen el riesgo de accidentes

Al no tener pedales, este tipo de bici es mucho más segura que las bicicletas tradicionales ya que gana menos velocidad y es mucho más fácil de controlar. Además, suele ser mucho más baja que las bicis con pedales, precisamente, para que los pies de los niños puedan tocar el suelo sin problemas. Esto, reduce considerablemente el riesgo de accidentes infantiles y, en caso de caídas, las lesiones suelen ser mucho menos serias.

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