La importancia de la auto aceptación en los adolescentes

No importa si tu hijo/a adolescente es gordo o flaco, si es alto o bajo… Es necesario guiar a los adolescentes para que sean capaces de aceptarse a sí mismos, sin juicios de valor, sin comparaciones con otras personas ni tampoco con famosos irreales. Hay adolescentes que están cómodos en su piel aunque no sean los más guapos de la clase, pero también los hay que son muy inseguros aunque realmente sean guapos. La apariencia y la autoaceptación juegan un papel muy importante en la vida de un/a adolescente.

Cuando alguien se quiere a sí mismo significa que siente que es lo suficientemente bueno y que se acepta uno tal y como es, con las virtudes y los defectos. Una buena aceptación de uno mismo significa aceptar las cosas que nos gustan de nosotros mismos y las que no, también. Cuando un niño o adolescente se acepta a sí mismo, será capaz de ver todas las facetas de sí mismo, y no solo las partes positivas. Desgraciadamente, en la sociedad en la que vivimos, muchos piensan que solo se podrán aceptar aquellas personas que tienen una apariencia positiva… Por eso es tan importante que un adolescente entienda que no importa si está gordo o flaco, si es alto o bajo… Lo que importa es aceptarse a uno mismo tal cual se es.

La falta de aceptación en los adolescentes

Una persona que se acepta debe hacerlo en cualquier contexto, teniendo delante a cualquier persona. Los adolescentes empiezan a auto criticarse más de la cuenta cuando pasan demasiado tiempo alrededor de personas que no saben apreciar cómo son o quiénes son realmente. Los niños serán capaces de aceptarse a sí mismos solo en la medida que sienten que son aceptados por sus padres.

Hasta la edad de ocho años, los niños tienen el sentido del ‘yo’ prestado por lo que han sentido por parte de sus cuidadores durante todo el tiempo de crecimiento. Por lo tanto, si los padres no están dispuestos o son incapaces de comunicar a un niño que a él o ella lo aceptan de forma incondicional (a pesar de la apariencia o el comportamiento) el niño crecerá y se convertirá en un adolescente o un adulto joven con una imagen distorsionada de sí mismo.

Esta situación se agrava por la desaprobación y la crítica de hermanos, otros familiares, maestros y compañeros. Los compañeros a menudo no pueden resistirse a burlarse de la apariencia de otros llamándolos gordos o demasiado delgados o burlándose de ellos por usar gafas gruesas o tener un color de piel distinto al que domina la sociedad en la que viven en ese momento. Este tipo de observaciones, especialmente cuando hay poca aceptación por parte de los padres, forman una base sólida de inseguridad y los adolescentes serán incapaces de aceptarse a sí mismos.

El papel de la familia

Desde que los niños nacen necesitan desarrollarse en un entorno en el que se sientan seguros, queridos, protegidos y aceptados en todo momento. Si tienen esto podrán ir creciendo teniendo una buena autoestima y creando una buena base de personalidad que les ayudará a afrontar cualquier obstáculo, también emocional, que se les ponga por delante.

Es por todo esto, que los padres deben velar por ofrecer a los niños una buena disciplina positiva en el hogar y al mismo tiempo hacerles ver a sus hijos que son queridos y amados de forma incondicional sin importar nada más. Esto ayudará a que los niños se conviertan en adolescentes con un carácter bien formado, sabiendo que son personas completas, seguras y (que?) no necesitan compararse ni parecerse a otros para poder ser ellos mismos.