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Contracciones de Braxton Hicks: Todo lo que debes saber

Las contracciones de Braxton Hicks no suelen suponer un riesgo

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Contracciones Braxton Hicks
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Las contracciones de Braxton Hicks, llamada así por el médico inglés John Braxton Hicks, quien las describió por primera vez en 1872, son uno de los síntomas más característicos en las embarazadas durante el tercer trimestre de la gestación. De hecho, se estima que todas las gestantes experimentan estas contracciones, aunque no todas son capaces de percibirlas.

Básicamente, se trata de una especie de contracciones ligeras, menos dolorosas e irregulares que las que tienen lugar al inicio del trabajo de parto. Sin embargo, a medida que se acerca el alumbramiento suelen presentarse con mayor frecuencia e intensidad ya que tienen el propósito de ayudar a madurar al útero y prepararlo para el momento del parto.

3 claves para reconocer las contracciones de Braxton Hicks

Muchas embarazadas, sobre todo las primerizas, tienden a confundir las contracciones de Braxton Hicks con las primeras señales que indican un parto prematuro. Sin embargo, en realidad ambas contracciones son muy diferentes.

  1. Localización del dolor. Las contracciones de Braxton Hicks se perciben a nivel abdominal, a diferencia de las contracciones del inicio del trabajo de parto que empiezan en la zona lumbar y se desplazan hacia al abdomen o desde el abdomen hacia la zona lumbar.
  2. Intensidad de las contracciones. Las contracciones de Braxton Hicks no suelen ser muy dolorosas, por lo general, empiezan y se mantienen débiles o comienzan fuertes y van debilitándose a medida que pasa el tiempo. En cambio, las contracciones de inicio del trabajo de parto suelen ser muy dolorosas y su intensidad aumenta continuamente.
  3. Frecuencia de las contracciones. En la mayoría de los casos, las contracciones de Braxton Hicks suelen ser irregulares y a medida que el tiempo pasa van reduciendo su frecuencia, a diferencia de las contracciones que indican un parto inminente que aparecen cada menos tiempo, comienzan cada 15 o 20 minutos y aumentan su frecuencia a menos de 5 minutos.

No obstante, a medida que se aproxima la fecha de parto, las contracciones de Braxton Hicks pueden parecerse cada vez más a las que anteceden al alumbramiento. En este caso, podrán diferenciarse debido a que su frecuencia es más irregular mientras que las contracciones de inicio del trabajo de parto siempre irán en aumento.

Contracciones Braxton Hicks riesgos

Los riesgos de las contracciones de Braxton Hicks: ¿Cuándo acudir al médico?

En la mayoría de los casos, las contracciones de Braxton Hicks no ponen en riesgo la salud de la madre ni la del bebé. Tampoco suelen ser muy dolorosas, pero sí podrían resultar incómodas para la madre, sobre todo si se trata del primer embarazo. No obstante, si se acompañan de otros síntomas es importante acudir al médico inmediatamente porque podrían estar alertando sobre un problema más serio.

Si las contracciones empiezan a ser regulares, aparecen dolores abdominales o cólicos menstruales muy fuertes o si hay pérdidas de sangre o hemorragia vaginal se debe acudir al hospital. También es recomendable ir al médico si aumenta el flujo vaginal y este se vuelve acuoso, mucoso o sanguinolento, si aumenta la presión en la pelvis o aparece un dolor intenso en la parte baja de la espalda, sobre todo si no se había presentado nunca antes.

3 trucos para aliviar las contracciones de Braxton Hicks

  1. Camina. Una estrategia excelente para hacer que las contracciones de Braxton Hicks desaparezcan es dar un pequeño paseo. Al caminar los músculos abdominales se activan y las contracciones van desapareciendo poco a poco.
  2. Relájate. Relajar los músculos también es una solución efectiva para lidiar con las contracciones de Braxton Hicks. Recibir un masaje, tomar un baño relajante, escuchar música o tomar una siesta puede ser muy útil.
  3. Evita hacer esfuerzos físicos. El esfuerzo físico es uno de los mayores detonantes de las contracciones de Braxton Hicks. Por tanto, si evitas implicarte en actividades extenuantes, como practicar deporte, limpiar a profundidad la casa o dar largas caminatas, podrás alargar la aparición de las contracciones.

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