Educación

3 juegos de relajación para regular las emociones infantiles

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Juegos de relajación infantil
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Estar estresado, triste o ansioso no son emociones exclusivas de los adultos, a los niños también les sucede. La diferencia radica en que los pequeños no han desarrollado todavía las estrategias psicológicas que le permiten gestionar sus emociones, por lo que experimentan con mayor intensidad sus estados emocionales negativos, los exteriorizan más y también sufren más sus consecuencias. Por eso, si queremos educar a niños equilibrados emocionalmente, felices y con una autoestima adecuada, es fundamental enseñarles a relajarse y practicar el autocontrol emocional.

Técnicas de relajación para fomentar el desarrollo emocional en el niño

1. Parte meteorológico

El objetivo principal de esta técnica es potenciar la conciencia emocional del niño, incitándolo a que aprenda a identificar sus emociones. También es muy eficaz para relajar las tensiones, a la vez que ayuda a reducir la ansiedad y la hiperactividad. Puedes empezar explicándole que van a ofrecer un parte meteorológico, tomando como referencia lo que están sintiendo en ese momento en su interior.

Para ayudarle a que se desinhiba puedes describir cómo está el “tiempo” en tu interior y después preguntarle: “¿Cómo está el tiempo dentro de ti?”. Si comenta que el sol está brillando y que hace un día excelente puede ser una señal de que se siente relajado y tranquilo, en cambio, si te dice que está nublado o que está lloviendo podría ser un signo de que se siente tenso y preocupado. La idea es que el pequeño vaya siendo capaz de detectar y comprender sus emociones, para que después aprenda a gestionarlas.

Técnicas de relajación para niños

2. La tarta de cumpleaños

A la mayoría de los niños les entusiasma muchísimo apagar las velas de la tarta de cumpleaños. Puedes usar esa motivación a tu favor para poner en práctica esta técnica. El objetivo es enseñarle a regular su respiración, focalizar su atención, relajar las tensiones y hacer consciente sus emociones. De hecho, es una estrategia muy útil para reducir los síntomas de ansiedad, impulsividad e hiperactividad infantil. La técnica consiste en que el pequeño imagine que se encuentra ante una tarta con velas encendidas, las primeras veces puedes usar un pastel real y colocarle unas velitas para que sea más divertido.

En los primeros intentos es habitual que tu hijo intente soplar con todas sus fuerzas, pero la clave de la técnica consiste en que aprenda a apagar las velas cada vez con más suavidad. Por tanto, debes explicarle que en vez de centrarse en apagar las velas, debe concentrarse en su inspiración y expiración, notando cómo su abdomen se infla y desinfla cada vez. Así aprenderá a controlar su respiración, mientras se va relajando.

3. Imitar a una rana

El objetivo de esta técnica es enseñar al niño a respirar profundamente, un ejercicio muy útil para estimular la concentración, relajar las tensiones y reducir la ansiedad. Aprender a controlar la respiración de forma consciente también le permitirá concentrarse en sus propias emociones, a la vez que contribuye a fortalecer el autocontrol. Para empezar debes explicarle en qué consiste la técnica, puedes decirle: “Vamos a imitar a una rana, un animal que puede dar grandes saltos y avanzar con mucha rapidez pero que también es capaz de quedarse muy tranquilo, observando todo lo que sucede a su alrededor”.

Entonces pídele que respire como si fuera una rana, tomando aire por la nariz, mientras siente que se infla su abdomen, y luego soltándolo suavemente por la boca. La idea es que pase al menos unos 10 o 15 minutos practicando esta técnica hasta que aprenda a respirar adecuadamente y a relajar las tensiones, una vez que automatice el ejercicio, podrá aplicarlo en cualquier circunstancia.

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