Familia

Cómo es mejor para los niños: ¿juntos o separados?

La decisión que os haga sentir bien será la correcta

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Niños en una separación matrimonial
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Decidir si deseas permanecer en un matrimonio infeliz o tomar una de las decisiones más difíciles que puedas tomar en tu vida no es algo que se deba hacer a la ligera. A veces, a pesar del ‘hasta que la muerte os separe’, una relación puede llegar a ser una unión tensa, que te haga infeliz y vivir siempre en conflicto. Si este es el caso, hay estudios que confirman que no es tan bueno ocultarlo a los niños.

Diversos estudios señalan los efectos negativos del divorcio en los niños, pero también hay otras que sugieren que muchos de estos problemas tienen su raíz en el conflicto de antes del divorcio y de la tensión que precedió la ruptura. Es ampliamente aceptado que los conflictos entre los padres hace daño a los niños,  sobre todo cuando los conflictos suponen:

  • Una tensión frecuente
  • Insultos
  • Agresión física o verbal
  • Problemas sin resolver
  • Cuando los padres ni se hablan

Los padres harían cualquier cosa por sus hijos y quizá el permanecer en un matrimonio infeliz sea una decisión conjunta para proteger a los pequeños, pero sin embargo, esto podría hacer más daño a los niños que un divorcio.

El daño entre padres e hijos

En un matrimonio infeliz, donde la tensión y el conflicto es la norma, las interacciones entre padres e hijos también parecen mostrar signos de sobrecarga. Según lo explicado por el investigador y psicólogo Chrystyna Kouros, si los padres se pelean constantemente habrá una relación de menor calidad con los hijos. Aunque las razones no se sepan exactamente, esto puede dar paso a una crianza ineficaz e incoherente. La energía de los padres se agota e intervienen menos en una buena educación con los hijos. 

Separación matrimonial con hijos

Un matrimonio infeliz creará problemas psicológicos y de comportamiento en los hijos

Los conflictos de pareja se asocian con una gama de internalización como la depresión, la ansiedad y el retraimiento, pero también de externalización como la agresión o el incumplimiento de las normas en los niños. Además podemos encontrarnos los siguientes problemas:

  • Un peor rendimiento académico
  • Pobres habilidades interpersonales
  • Problemas con sus futuras relaciones románticas
  • Inseguridad emocional
  • Aumento del estrés en la vida del niño
  • Conflictos que causan una pobre comunicación verbal y no verbal
  • Mayores probabilidades de que los hijos también sean personas divorciadas en el futuro

¿Juntos o separados?

Esta decisión es muy personal además de frágil, los padres deben valorar si su vida es mejor estando juntos o separados, pero teniendo siempre en cuenta la vida y las necesidades de los hijos. Son muchas las formas de enfocar esta situación para los padres, pero será necesario valorar cada punto de la vida para poder tomar una decisión correcta. 

Los niños no deben estar presente ante una relación negativa o tóxica donde los padres se destruyen porque poco a poco irá calando en la personalidad y en la forma de ser de los hijos, afectando negativamente a su desarrollo en cualquiera de los ámbitos. En este sentido, cada pareja que ya no desea serlo deberá valorar según cómo se lleven estando juntos o separados cuál es la mejor opción para todos.

Hay tantos casos como familias en el mundo, e igual que pueden haber parejas separadas viviendo bajo el mismo techo también las hay que eso sería algo imposible. Igualmente a la larga, pueden haber problemas, sobre todo cuando aparezcan nuevas parejas, por lo que si una pareja no desea estar junta de forma romántica, es posible que la mejor solución sea estar separados pero intentar llevarse bien e ir acorde en la educación por el bien de los hijos. ¿Qué piensas?

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