Pueblos medievales y de leyenda para visitar con los niños
Conoce pueblos medievales de España para visitar con niños
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España atesora una riqueza arquitectónica única que destaca por la majestuosidad de sus construcciones y la combinación de distintos estilos que permiten viajar a diferentes culturas y épocas en una sola visita. No obstante, si queréis descubrir los secretos mejor guardados del país de la época medieval, nada mejor que visitar algunos de sus pueblos, algunos de los cuales incluso han sido declarados Monumento Histórico Artístico.
Cinco pueblos medievales de España que merecen una visita
1. Frías, en Burgos
Nada más acercaros a este pueblo os parecerá haber emprendido un viaje al pasado, a plena Edad Media, ya que aún hoy, Frías conserva prácticamente intacta su antigua estructura medieval. De hecho, no es casualidad que el centro del pueblo haya sido declarado Conjunto Histórico Artístico.Uno de los sitios de visita obligatoria es el Castillo de los Duques de Frías o de los Velasco, que se cree data del año 867 y que se encuentra ubicado en una posición privilegiada sobre el valle y el paso del Ebro, desde donde podréis contemplar unas bellísimas vistas.
Tampoco podéis perderos la Casa Cuartel y el Palacio de los Salazar, un imponente castillo que todavía conserva el escudo con las trece estrellas de los Salazar, así como la Calzada Romana y el Puente Medieval, dos importantes pasos que una vez fueron la única entrada a la ciudad.
2. Besalú, en Girona
Este pueblo, declarado Conjunto Histórico Artístico, tiene un encanto especial que cautiva a todo aquel que lo visita. Singulares calles empedradas, casas medievales, bonitas iglesias e imponentes monasterios son el telón de fondo que os acompañará en vuestro viaje al Medioevo. Una de sus mayores atracciones es el Puente Viejo, una antigua estructura de 105 metros de largo que data del siglo XI y que durante décadas fungió como única entrada al pueblo.
Sin embargo, tampoco podéis perderos la Iglesia de San Vicente, una construcción eminentemente románica levantada en el año 977, así como el Miqvé y la Sinagoga, la primera y única sala subterránea de estilo románico encontrada en España y la tercera de las diez existentes en la actualidad en Europa.
3. Buitrago del Lozoya, en Madrid
A menos de una hora de Madrid se erige este pueblo, en plena Sierra de Guadarrama. Se trata de una pequeña localidad de aires medievales declarada Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural donde podéis descubrir algunos de los secretos mejor guardados de esta época histórica. Uno de sus mayores tesoros es el Alcázar, un castillo gótico-mudéjar que data del siglo XV y que aún hoy conserva sus torres alrededor del patio de armas central.
También podéis llegaros hasta La Casa del Bosque, la que fuera la casa de campo de los Duques del Infantado, o a la Iglesia de Santa María del Castillo, una iglesia gótica cuya construcción se remonta al año 1321. No obstante, una de las construcciones que seguramente os dejará sin palabras es la imponente muralla de 800 metros de largo que rodea casi todo el pueblo y que ha sido declarada Monumento Nacional.
4. Morella, en Castellón
Se trata de un pueblo medieval muy peculiar que se erige sobre lo alto de una montaña y que está coronado por un castillo, declarado Monumento Histórico Artístico. El pueblo está rodeado de imponentes murallas medievales que alcanzan una altura de entre 10 y 15 metros. Uno de sus principales atractivos es el Acueducto de Santa Lucía, una increíble obra de la ingeniería civil gótica del siglo XIV que atesora una larga historia ya que antiguamente era la planta de agua que abastecía a la ciudad.
No obstante, en Morella también podéis encontrar imponentes iglesias medievales y casas solariegas que aún se mantienen en pie, como el Ayuntamiento, una obra de la arquitectura gótica que os dejará impresionados. Si preferís conjugar arquitectura y naturaleza, no olvidéis visitar las cuevas prehistóricas de Morella La Vella que atesoran pinturas rupestres catalogadas como Patrimonio de la Humanidad.
5. Valldemossa, en Mallorca
No solo en la península podéis encontrar pueblos medievales y de leyenda, las Islas Baleares también atesoran preciosos pueblos con una historia invaluable que merece la pena descubrir. Valldemossa es uno de esos pueblos medievales, se trata de una pequeña localidad de calles estrechas y empinadas que fue construida por los árabes hace ya varios siglos.
No obstante, a pesar del tiempo, en Valldemossa aún se mantienen en pie muchas de sus construcciones, desde la impresionante iglesia construida en el siglo XIII hasta las famosas alquerías, que se cree fueron diseñadas por un noble árabe en cuyo honor se le dio dicho nombre al pueblo. Valldemossa también alberga la Cartuja, un majestuoso palacio que sirvió de residencia del rey Sancho I de Mallorca y además, cuenta con casas muy variopintas que se pierden entre la naturaleza de fondo, un paisaje único que ha enamorado a numerosos pintores de renombre.
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