Educación, Familia

Los 3 secretos que harán que tus hijos sean felices

Conseguir la felicidad es más sencillo de lo que piensas

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Niños felices
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

En muchas ocasiones los padres les dicen a sus hijos que su mayor deseo es que sean felices. La definición de felicidad sin duda variará de una persona a otra, pero en el corazón de los padres el deseo es el mismo. Los padres queremos que nuestros hijos experimenten placer, que se sientan amados y que amen a los demás, que sean fuertes y se sientan resistentes a los desafíos de la vida. Por eso, es buena idea conocer algunas acciones sencillas que podemos tomar para crear un ambiente positivo, seguro y feliz para nuestros hijos que esté lleno de alegría y amor. No te pierdas estos secretos que harán que tus hijos sean felices.

No pongas a tus hijos en una burbuja

Lo mejor que se puede hacer por la felicidad de los hijos a largo plazo es dejar de mantenerles constantemente feliz a corto plazo, es decir, no hay que meter a los niños en una burbuja donde se les concedan todos sus deseos… deben aprender a esperar, ya que el mundo no funciona como una burbuja de los deseos. Los padres no son los responsables de la felicidad de los niños aunque se sientan así. No hay que lanzarse en picado para darle a los niños lo que creemos que les va a dar una sonrisa inmediata ni tampoco hay que resolver todo lo que les causa angustia.0

Los niños deben aprender a lidiar con las emociones negativas para poder aprender a desarrollarse en el mundo y para valorar la felicidad y los momentos de alegría. De esta manera los niños serán capaces de desarrollar habilidades de afrontamiento y la capacidad de recuperación que necesita para afrontar los baches inevitables de la vida.

Nutre su felicidad

Es cierto que los padres no podemos controlar la felicidad de nuestros hijos, pero sí somos responsables de nuestra propia felicidad. Los niños absorben todo de nosotros y por eso nuestro estado de ánimo es muy importante para ellos. Los padres felices son propensos a tener niños felices, mientras que los niños de padres deprimidos sufren depresión.

En consecuencia, lo mejor que podemos hacer los padres para que nuestros hijos sean felices y que su bienestar emocional esté impecable es: cuidar de tu propia salud emocional. Deberás sacar tiempo para el descanso, para la relajación, para el tiempo en pareja, para el tiempo de calidad con tus hijos… ¡para ser feliz!

Hijos felices

Permite el éxito, pero también el fracaso

Si deseas reforzar la autoestima de tu hijo, deberás centrarte menos en los cumplidos y en los elogios y proporcionar amplias oportunidades para que aprendan nuevas habilidades para la vida diaria. No alabar por cualquier cosa es el verdadero conductor de la autoestima. Es necesario permitir a los niños que se den cuenta que ellos son capaces desde el momento en que empiezan a caminar. Un error común en los padres es hacer demasiado por los hijos.

Aunque puede ser complicado ver cómo los hijos luchan, la sensación de satisfacción y la emoción de dominio es lo mejor que pueden conocer. Es a través de la práctica cuando los niños podrán aprender las cosas, las experiencias repetidas para dominar un aspecto ayudarán a que los niños desarrollen una actitud en la que poder enfrentar otros desafíos futuros con mayor entusiasmo y optimismo, algo esencial para ser feliz.  Los errores son los mayores maestros.

Y recuerda…

  • Da responsabilidades a tus hijos acordes a su edad
  • Practica una vida llena de gratitud
  • Elogia el esfuerzo, pero no la perfección
  • Enseña Inteligencia Emocional, auto-disciplina, optimismo…
  • Pasad tiempo en familia de calidad y también en las horas de la comidas (o algunas de ellas)
  • Permite que tus hijos sean niños
  • Cuídales y quiéreles de forma incondicional

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