Educación

El valor de ser humilde se enseña en casa

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El valor de la humildad en los niños
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

La confianza en sí mismos es esencial en los niños para que tengan un buen desarrollo emocional. Para que las personas realmente tengan éxito, no solo deben esforzarse en algo, sino que también deben fijarse en cómo tratan a los demás. La humildad es ser modesto y respetuoso con los demás, se debe saber poner a los otros por delante de uno mismo. Nada tiene que ver con llamar la atención hacia uno mismo, sino que se trata más de gratitud.

La humildad debe estar presente en todos los ámbitos de la vida, se trata de ser cortés, de aprender a disculparse aunque se esté equivocado, y de reconocer las fortalezas propias y las de los demás. Ser humilde te hace mejor persona, por eso, además de serlo y ser un buen ejemplo diario para tus hijos, también debes enseñárselo para que cuando sean adultos, sean personas humildes.

En este artículo

La humildad y los niños

Es importante enseñar a los niños que cuando se escucha una idea no significa que se tenga que aceptar. La parte importante de la humildad es escuchar y considerar la idea antes de decidir mantenerla o rechazarla. Como todas las enseñanzas a los niños, es fácil de decir pero quizá no tan fácil de hacer. Debes ser tú primero humilde para que tus hijos aprendan a ser humildes en la vida.

Si no sabes cómo empezar a enseñar a tus hijos a ser humilde, ha llegado el momento de que con el día a día les enseñes a que su mundo puede ser mucho mejor siempre y cuando agreguen humildad a sus vidas.

Humildad niños

Enseñar humildad

A continuación vas a encontrar algunas formas de enseñar a tus hijos humildad en el día a día:

  • Sé un buen ejemplo. La mejor forma de enseñar a los niños el valor de la humildad es siendo el mejor ejemplo. Los niños siempre harán lo que haces y no lo que dices, por lo que, si quieres que tus hijos valoren la humildad, deberás demostrarle que también es importante para ti.
  • Sé capaz de servir a otros. Enseña a tu hijo que ayudar a otras personas enriquece tanto a la persona que ayudas como a ti mismo. Ayudar puede ser acompañar a una señora mayor con las bolsas de la compra, participar en un proyecto de voluntariado, etc.
  • Juego de roles. Los juegos de roles son buenas oportunidad para aprender la humildad. Se aprende a responder con humildad representando diferentes escenarios a modo de juego. Crea escenarios que requieran la expresión de la humildad y muestra a los niños cuáles son las acciones apropiadas en el mismo juego. Así, cuando deban enfrentarse a la misma situación en la vida real, sabrán cómo hacerlo bien.
  • Valorarse a uno mismo y a los demás. Valorarse a uno mismo está bien, pero también hay que aprender a valorar a los demás. Todas las personas merecen ser respetadas y honradas. Reconocer y recompensar las aportaciones de los demás, tratar a las personas por igual y respetar a otros de la misma forma que nos gusta que nos respeten a nosotros mismos.
  • Reconocer los errores. Admitir cuando te equivocas y disculparte por ello, es una de las respuestas más humildes que le puedes enseñar a tu hijo.
  • Establecer metas. Establecerse metas también es importante para ser humilde mientras se alcanzan los objetivos. No hacer trampas, ni decir mentiras… Todo esto, también es humilde y necesario para tener buena Inteligencia Emocional y alcanzar el éxito en la vida adulta.

Los niños para ser humildes deben salir de su zona de confort y sobre todo aprender que la arrogancia no es tener más confianza en sí mismo, sino tener miedo a que los demás no te acepten. Pero cuando uno se acepta a sí mismo, la aceptación de los demás viene sola.

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