Familia

Si me divorcio, ¿tendría más tiempo para mí y sería más feliz?

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divorcio
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Hay mujeres que piensan que su marido o pareja les dan muchos dolores de cabeza y que si se divorciasen tendrían más tiempo para ellas mismas gracias a la custodia compartida. Piensan que el divorcio les daría días para dormir, para hacer lo que quisieran y que no tendrían que estar con un maratón de crianza constantemente. Podrían recargar pilas y descansar, pero, ¿este pensamiento no parece un poco descabellado?

Es posible que alguna vez hayas pensado en esos amigos que tienes divorciados, como tienen más tiempo para ellos. Un tiempo que mientras estaban casados nunca tenían. Tienen una custodia compartida y los niños están con ellos de forma dividida, unos días lo pasan con el padre y otros días, con la madre.

Pensar así no significas que no quieras a tus hijos, solo que probablemente tendrás un gran agotamiento encima. Posiblemente te levantes antes de que sea de día y que cuando te vayas a dormir por la noche estés tan rendida que te cueste hasta descansar, ¡si es que tus hijos te dejan hacerlo!

La felicidad familiar, ¿está siempre en el matrimonio?

Tu felicidad no está porque duermas más una mañana o porque tengas tiempo de hacer tus planes. Una vez que te conviertes en padre/madre, tu felicidad plena siempre estará al lado de tus hijos, aunque a veces te sientas exhausta. Pero, ¿qué dice la ciencia? Según un estudio publicado en la revista Demography, la felicidad tiene una correlación científica con ser padre. El estudio reveló que antes de tener hijos y durante el embarazo, la gente estaba bastante feliz. ¿Después? No tanto.

Aunque el estudio comenta que después de tener hijos la felicidad decae, en nuestra opinión tanto personal como profesional, ponemos en duda esta aportación, puesto que puede llegar a ser muy relativa. Si bien es cierto que la maternidad y la paternidad es cansada y agotadora, eso no disminuye la felicidad que se siente al lado de los hijos cada día, una felicidad que a nuestro parecer… es plena.

La paternidad supera a otros eventos importantes de la vida, como el divorcio y el desempleo en cuanto a disminuir la escala de la felicidad. Entonces, ¿se necesita un descanso? La investigación también muestra que el divorcio no es tan devastador para la mayoría de los niños. Claro, tiene algunas consecuencias y un gran período de adaptación, pero en general, los niños se recuperan.

no necesitas el divorcio

Otro estudio de 20 años realizado por la psicóloga Constance Ahrons, y publicado en su libro We’re Still Family, dejó constancia que el 80% de los niños que han pasado por el divorcio de sus padres se adaptan bien y no suelen tener efectos negativos duraderos en su vida social o mental.

Lo que importa cuando unos padres se divorcian es que se lleven bien. Unos padres que tienen una buena relación no necesitan estar casados o vivir en la misma casa.

No te equivoques, no necesitas el divorcio, ¡solo un descanso!

Pero si quieres a tu pareja y tú pareja te quiere a ti, el divorcio no sería la respuesta. No necesitas un divorcio, solo necesitas un descanso. Hay muchas formas de pasar tiempo a solas y tienes a tu pareja para llegar a un acuerdo y que ambos podáis pasar tiempo cada uno por su cuenta, mientras el otro cuida de los hijos y que al final del día, podáis estar juntos de nuevo y compartir experiencias y todo vuestro amor.

Aunque un divorcio puede sonar tentador en plenas crisis de pareja, cuando realmente hay amor entre dos personas, merece la pena luchar para conseguir estar bien de nuevo. Curar esas heridas. Los niños aunque se adapten bien a los divorcios, necesitan estar con sus padres juntos siempre que sea posible, pasar tiempo de calidad con ellos, disfrutar de momentos en familia… Y no necesitan tanto estar un tiempo en casa de uno y otro tiempo en casa de otro. Excepto cuando un matrimonio comienza a ser insostenible por el motivo que sea, que entonces, sí es mejor que los padres vivan separados a que los niños aprendan modelos de conducta demasiado tóxicos.

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