Por qué SÍ debes estar al lado de tus hijos hasta que se duermen

Es probable que alguna vez te hayan dicho que a los niños se les debe enseñar a dormir solos, que no tienes que estar a su lado para dormirles y ni mucho menos… ¡darle amor para que se duerman en confort y seguridad! No, parece que es mejor (por su bien) ser una madre o un padre ‘duro’ y permitir que los bebés y los niños pequeños lloren por inseguridad antes de tener el amor y el cariño de sus padres para conciliar el sueño. Pero debes saber, que mientras son pequeños, puedes disfrutar de estar a su lado hasta que se duermen, y que esto, no les generará ningún problema en el futuro.

Que estés al lado de tus hijos hasta que se duermen, ya sea estando acostado/a a su lado, leyéndoles un cuento, meciéndoles, cantándoles… No es un mal hábito, y si no me crees, sigue leyendo.

Momentos de conexión

Las noches pueden ser una gran oportunidad de conexión para las familias, porque son momentos íntimos donde, después de un largo día de trabajo, se habla de lo importante del día, se dan besos y abrazos, y aunque hay cansancio por el día, también hay risas o lágrimas… Es un momento donde todos podéis ser vosotros mismos.

Antes de ser madre o padre, es probable que pensases que los niños se dormían solos y que si no lo hacían nunca podrían ser personas independientes en la vida. Pero cuando eres padre o madre, te darás cuenta de que antes de serlo se tienen muchas ideas equivocadas sobre los niños, porque son tus hijos quienes te enseñan el verdadero camino.

Tus hijos te necesitan

Tus hijos te necesitan, pero no porque sean inmaduros, sino porque es lo que requieren para tener una buena estabilidad emocional ahora y en el futuro. Tú y su otro progenitor sois los pilares de su vida. Mecer a tu bebé es instintivo y por algo es, la naturaleza es mucho más sabia que nosotros, nos guste o no. Confortar a un niño pequeño también es un acto que sale de forma natural.

No hay reglas que dicten cuánto debes o cómo debes amar a tus hijos. Estar a su lado cada noche le ayudará a sentirse amado y querido de forma incondicional, ¡y es tan importante para su desarrollo! ¡Eso nunca podría ser malo!

No nos referimos al colecho

El colecho es una opción de los padres para dormir con sus hijos en el mismo dormitorio, pero no nos estamos refiriendo a eso. Nos referimos al hecho de estar al lado de los hijos hasta que se duermen y después marcharte, estando los niños en su habitación por ejemplo.

Es una sensación mágica, para ti y para ellos. Estar el uno al lado del otro, saber que os tenéis y que os sentís queridos, que el amor que os une es incondicional y para siempre. Porque las personas necesitamos sentirnos queridos para avanzar y los niños lo necesitan de sus padres casi como el respirar.

No lo harás toda la vida, ellos te marcarán el ritmo. No les provocará dependencia de ti, porque solo les estás aportando seguridad y confort antes de quedarse dormidos, así sabrán que siempre puede contar contigo, bajo cualquier circunstancia en cualquier momento de su vida. Dormirán sin miedo, sabiendo que te tienen cerca, que después te irás porque así lo haces todas las noches, pero que si te llaman porque te necesitan, podrán hacerlo sin miedo, porque abrirás su puerta en la noche para darles ese confort emocional siempre que te lo pidan a cualquier hora de la madrugada.