Educación

Patrones del lenguaje en los niños con autismo

Entender su lenguaje para comprender su comunicación

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Patrones del lenguaje en los niños con autismo
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Ayer os hablé sobre el autismo y el desarrollo social. Es un tema importante para muchas familias y para aquellas personas que no saben qué es el autismo o cómo se comportan los niños o adultos con este trastorno, es importante que comprendan que cuanta más información se disponga, más se podrá entender el comportamiento de estos niños y adultos. De este modo pretendo que todo el mundo respete las diferencias que hay entre las personas, porque con unas características u otras, todos somos seres.

Pero hoy me quiero centrar en un tema que considero muy importante y son los patrones del lenguaje en los niños con autismo. Igual que los niños con TEA diagnosticado tienen un desarrollo social diferente al de los demás niños, también tienen un desarrollo en el lenguaje diferente respecto a los niños que no tienen autismo, ya que ellos no reciben la información en el cerebro de igual modo. Por eso es tan importante conocer sus patrones del lenguaje, para poder entenderles aún mejor y respetar su idiosincrasia.

Lenguaje repetitivo

Los niños con TEA pueden hablar o decir cosas que no tienen sentido o que parecen fuera de contexto, también puede parecer que la conversación que está teniendo está totalmente fuera de lugar. Por ejemplo, un niño puede contar de uno a cinco de forma repetida durante largo tiempo, otro puede repetir palabras que haya escuchado o repetir lo que dicen otras personas (ecolalia).

La ecolalia inmediata se produce cuando un niño repite las palabras inmediatamente después de haberlas escuchado. Por ejemplo si a un niño le dices: «¿Qué quieres comer?» y te responde «¿Qué quieres comer?» Esto sería ecolalia inmediata y es posible que lo repita cada vez que ella que quiera comer.

Otros niños con autismo pueden hablar con una voz muy aguda o sin entonación de ningún tipo. Otros niños pueden usar frases hechas para iniciar una conversación, por ejemplo puede decir: «Me llamo Luis…» antes de empezar a hablar en cualquier conversación incluso con sus familiares. También hay niños que cuando hablan repiten lo que han escuchado en la calle, en la televisión o en personas cercanas, aunque no tenga sentido en el contexto en el que lo dice.

Un lenguaje desigual

Muchos niños con TEA pueden desarrollar algunas habilidades de lenguaje y habla, pero no a un nivel normal de capacidad, es decir que el proceso de desarrollo del lenguaje puede ser desigual. Por ejemplo, un niño con autismo puede desarrollar un fuerte vocabulario en un área que le interesa de forma rápida y fácil pero en otros no tanto. Muchos niños suelen tener buena memoria para obtener información sólo viendo o escuchándolo antes. Algunos niños pueden ser capaces de leer palabras antes de los 5 años pero no son capaces de comprender lo que están leyendo.

Lenguaje en los niños con autismo

Incluso es posible que no respondan a los demás o a su propio nombre, haciendo que muchas personas de su alrededor crean de forma errónea que tienen un problema de audición cuando se trata de un TEA.

Pocos intereses para el habla pero de gran talento

Los niños con autismo son capaces de hablar en profundidad sobre un tema que les gusta y que les causa gran interés… será en forma de monólogo puesto que no suelen ser capaces de mantener una conversación bidireccional sobre el mismo tema con otras personas. Otros pueden tener talento musical o para hacer cálculos matemáticos. Y es que algunos de los niños y niñas con TEA muestran habilidades increíbles (altas capacidades) en áreas específicas que suelen ser en el cálculo, las matemáticas o la música.

Pocas habilidades en lenguaje no verbal

Los niños con autismo tiene muy pobres habilidades en la conversación no verbal, incluso son incapaces de usar gestos tan comunes como para señalar un objeto. Suelen evitar el contacto visual algo que puede hacerles parecer groseros, indiferentes o que no prestan atención, pero no es así. Muchos niños con autismo pueden sentirse frustrados en sus intentos de mostrar los sentimientos. Sus frustraciones si no se trabajan apropiadamente pueden manifestarse con malas conductas.

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