Que el tiempo se detenga: mis hijos son lo primero

No hay nada más importante que ellos y si eres padre o madre, tú también lo sabes. Los hijos son lo primero ante cualquier otra cosa y el resto del mundo puede esperar. El mundo sigue girando sin tener en cuenta nuestras prioridades, pero nuestra prioridad es nuestra vida… Y ellos, son lo primero ante todo.

Los hijos son el primer pensamiento que acecha la mente de los padres y las madres y el último que pasa antes de ceder a los deseos de Morfeo. En ocasiones, los padres se sienten culpables porque no les dedican el tiempo que se merecen por las responsabilidades diarias y aunque hay días que buscan esos momentos no siempre pueden tenerlos… hasta que se dan cuenta de que la vida pasa y que sus hijos, son lo primero.

Todo lo demás puede esperar

Cuando estás con tus hijos, para que crezcan felices deben sentir que para ti el mundo se para y que no hay nada más importante que ellos en tu vida. Para eso, aunque sea poco el tiempo que pasas a su lado, es importante que cuando estés con ellos, no existan distracciones que puedan quitar tu atención de lo que estás haciendo en ese momento.

Si piensas en tus momentos más felices en tu infancia, es más que probable que recuerdes estar con tus padres, con tus abuelos o con tus hermanos… porque ellos son las personas con las que tenías un vínculo más fuerte y estrecho en tu niñez.

Las personas somos seres sociales y los momentos más felices siempre serán con las personas más cercanas a nosotros. Esa cercanía nos hace sentirnos amados e importantes para otros seres. Esos pequeños instantes son imprescindibles para la formación de la identidad y una personalidad fuerte, porque las personas necesitamos sentir que somos amados de forma incondicional por nuestros padres, hermanos y familiares más cercanos.

Por eso tus hijos también necesitan formar esos recuerdos a tu lado, también necesitan entender que ellos son lo más importante en tu vida y que no hay nada más que pueda superar su valor. A tu lado, jugando, riendo, saliendo a pasear, luchando por los sueños de la familia… todo importa para disfrutar de la vida juntos. En este sentido, es imprescindible que pases el máximo tiempo posible con tus hijos, porque si alguien te necesita a su lado, son ellos. Aunque no puedas hacerlo a diario por las responsabilidades que debas tener, entonces, procura que cuando estés con ellos, el tiempo se detenga… ¡literalmente!

Sin descuidarte

Pero, ¡cuidado! Que tus hijos sean tu prioridad no significa que debas descuidarte a ti o a tu pareja. Para criar a hijos felices primero debes sentirte bien tanto por dentro como por fuera, por lo que dentro de tu planificación diaria y la organización de tu tiempo, también es imprescindible que saques tiempo para cuidarte.

Aunque es cierto que tus hijos son lo primero de tu lista, para que pueda serlo debes atenderte en consecuencia por y para ellos. Para conseguirlo deberás tener en cuenta que además de ser madre o padre, también eres mujer u hombre, pareja, hijo/a, hermano/a, amigo/a… Es importante que trabajes en tu sentido del humor, en tu bienestar físico y mental, en tu felicidad… busca el equilibrio en tu vida para poder garantizar que tus hijos son lo primero, pero tú también eres tu prioridad.

Tiempo sin prisas

Tus hijos necesitan que les abraces 12 veces al día, que les sonrías siempre que puedas, que cuando estés con ellos no tengas prisa… que el tiempo lo detengas y que disfrutes ese tiempo a su lado. Vivir el momento como si no hubiera un mañana porque ellos intuyen mucho más de lo que te pueden explicar. Si tienes prisa, lo sentirán, si estás pensando en otra cosa mientras estás a su lado… lo sabrán.

Deja el móvil a un lado, mira a los ojos a tus hijos, disfruta del tiempo que pasas con ellos. Porque el tiempo no vuelve hacia atrás, no podrás recuperarlo nunca y la felicidad de tus hijos depende de que sepan que son lo primero en tu lista de la vida.