Familia

Quiere tanto a tus padres que aceptes su vejez aunque te duela el corazón

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padres vejez
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

No, no es fácil para nadie ver y sentir cómo pasa el tiempo. Para cualquier persona ver a los padres envejecer es simplemente, doloroso. Cualquier hijo ha visto en sus padres la valentía, el coraje, la lucha y cuando se da cuenta de que el paso del tiempo no pasa en balde para nadie, ese tiempo que tanto desea todo el mundo, comienza a doler.

Ellos son los héroes que envejecen

Para cualquier hijo sus padres son héroes puesto que gran parte de la vida es lo que se ha sentido por ellos. Ejemplos claros de lucha. Hasta que un día ambos comienzan a tener fragilidad en su salud, se vuelven más protestones, son más rutinarios, se pelean más a menudo, parece que todo les molesta…

El paso del tiempo es algo que a todos nos afecta, nadie se escapa del envejecimiento, aunque a unos se les nota más que a otros. Cuando los padres envejecen nadie está preparado para eso. De repente se vuelven vulnerables y tienen manías en casa y fuera de ella que no comprendes.

Tus padres están cansados de cuidar a otros y de ser un buen ejemplo, ahora prefieren que les cuiden o que les dejen tranquilos, pero todos y cada uno de ellos, necesitan sentir el amor y el cariño de los demás. Ya no hacen planes a largo plazo y comienzan a vivir el momento.

De repente su piel ya no es elástica y cuando les tiras un pequeño pellizco no vuelve a su estado original con facilidad. De repente están tristes, pero no siempre lloran… los hijos, no aceptan el ciclo de la vida. Aunque sea natural, aunque sea parte de la vida, el envejecimiento duele en el corazón.

Ya no tienen todo el control

Es extraño darte cuenta de que esas personas, que tanto poder tuvieron siempre ya no tienen el control de la situación. Ahora son frágiles, su salud se resiente y a veces se les olvidan las cosas. Sin darte cuenta sigues exigiendo su energía porque es a lo que te has acostumbrado toda la vida. No quieres admitir que su fragilidad es una realidad, que su tristeza ocurre cada día…

envejecer

Cuando te das cuenta aunque no quieras admitirlo, lloras y te irritas. Aunque a veces, por otra parte, parece que no tengas tiempo para escuchar todas sus historias, porque ya no es la primera vez que te las cuenta. Te cuesta aceptar con serenidad que no son indestructibles y que el paso del tiempo les está afectando ahora, tal y como te afectará a ti en el futuro. No son súper héroes de la vida, pero sí lo son y lo serán siempre de tu corazón.

Tu intolerancia solo es miedo

Es posible que alguna vez te descubras siendo intolerante con ellos, con su fragilidad o con su falta de memoria. Pero esa intolerancia no es otra cosa que el miedo que tienes de perderles y de perderte tú en esta vida cuando ellos no estén a tu lado. También tienes miedo de que ese paso del tiempo tarde o temprano también te llegue a ti y tus hijos, tendrán el mismo pensamiento que tienes tú ahora mismo.

No provoques más tristeza a aquellos que han luchado tanto por tu sonrisa y felicidad. No provoques tristeza a aquellos que pasaron noches en vela cuidándote y queriéndote siempre que les has necesitado.

El tiempo es tu gran maestro

El tiempo, a veces tan doloroso, es tu gran maestro y te enseña a sacar provecho en cada etapa de la vida. Es complicado aceptar que la vida tiene etapas, fases y cuando comienza una es porque la anterior ya ha acabado. Tus pilares de vida seguirán estando en tu corazón, solo que no siempre podrás volver a sentir sus brazos… Porque tus padres llegará el día en que se vayan sin ti, sin nadie.

Por eso, el hoy es tu tesoro, el presente es el mejor regalo que existe y la vida, hay que vivirla. Cuando tus padres ya no estén a tu lado, tendrás que recordarles con cariño, disfrutar del recuerdo de su felicidad a tu lado, del recuerdo de su olor y de su voz. Pero olvida esas lágrimas que derramaron por tu culpa, porque eso no tiene que doler en tu corazón, debe ser un maestro en tu vida.

Porque recuerda, que esas personas tan fuertes y tan importantes, eran tus héroes en tu infancia y siempre lo serán y estarán en tu corazón. Mientras sigan vivos en tu recuerdo nunca se habrán ido del todo.

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