¿Tienes un hijo varón? Consejos esenciales para su crianza

Si estás embarazada y te han dicho que tu bebé va a ser un niño o si ya eres una feliz mamá de un varón, hay algunas cosas que debes saber para conectar más con él y brindarle el apego seguro que tanto necesita. Aunque pueda parecer que todos los niños necesitan lo mismo, lo cierto es que existen diferencias en la crianza de niños y niñas. Esto se debe a que ambos sienten las cosas de un modo diferente y pasan por etapas que, dentro de ser compartidas, cada una tiene sus peculiaridades. A continuación, te ofrecemos información importante si tienes un hijo varón.

Príncipes y princesas de la familia: lo que debemos saber diferenciar

Pese a que no se deben hacer diferencias entre los hijos en cuanto al trato con ellos, el apoyo que les damos y el amor que reciben por nuestra parte, sí hay algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de educarles. Todos pasan por las mismas fases del desarrollo, pero hay algunas diferencias entre ellos:

El desarrollo varía: ritmos individuales

Siempre hemos dicho que cada niño se desarrolla a su ritmo y que debemos respetar este ritmo. Cierto. Pero el desarrollo de un niño es diferente al de una niña. Sobre todo, cuando entran en la edad de la preadolescencia. Las niñas entran mucho ante en esta etapa y los cambios son mucho más visibles. Esto hace que se suela prestar más atención a ellas que a ellos.

Sin embargo, los niños también pasan por una serie de cambios importantes que debemos conocer y tener en cuenta para comprobar que su desarrollo es correcto. En este sentido, no es tanto la edad en la que estos cambios comienzan, sino que debemos asegurarnos de que empiezan. ¿Nuestra mejor ayuda? El pediatra del niño. Él nos resolverá todas las dudas que nos puedan surgir y nos orientará sobre cómo advertir esos cambios y responder a las necesidades de nuestro niño.

Enséñales a respetar, pero también que deben ser respetados

Los niños pueden ser abusados igual que las niñas. Hoy en día, hay mucho debate sobre los derechos de las mujeres y cualquier niño debe respetarlas. Sin embargo, esto no significa que tu hijo deba respetar menos a los demás, ya sean niños o niñas. En este sentido, debemos educar a nuestros hijos en el respeto hacia todos y enseñarles que ellos también merecen el mismo respeto por parte de aquellos que los rodean. En última instancia, lo más importante son los valores y no tanto la distinción de género en sí misma.

Si son sensibles, es posible que no te des cuenta: ¡presta atención!

A menudo se dice que los niños son más “duros” que las niñas, que no se toman las cosas tan en serio o que se preocupan menos. Esto está bastante lejos de la realidad. Los niños pueden ser tan sentidos como las niñas y necesitan el mismo apoyo, amor y comprensión.

Sí es cierto que, estadísticamente, suele ser más complicado para ellos hablar de algunos temas, pero esto no quiere decir que no estén ahí. Por este motivo, debemos estar pendientes de ellos, de preguntarles sobre su día, sobre sus sentimientos hacia una persona o situación en concreto, etc. Quizá debamos “tirar un poco más de la cuerda”, pero nuestros hijos nos lo van a agradecer. No debemos caer en el error de pensar que son menos sensibles. Eso, nunca.

Presta atención al complejo de Edipo

Al igual que sucede con el complejo de Electra con las niñas, los niños pueden desarrollar el complejo de Edipo. En su caso, sienten un amor “romántico” por la madre y esto los lleva a ver a su padre como rival. Si no se establecen adecuadamente los límites, los conflictos en el hogar pueden volverse significativos y deteriorar las relaciones entre los miembros de la familia. Además, los niños que no superan esta fase, suelen ser adultos dominantes o, por el contrario, pueden desarrollar graves problemas de autoestima y mostrar muchas dificultades para establecer relaciones adultas sanas.

Baja autoestima y complejos: también los experimentan

Cuando hablamos de baja autoestima o confianza en uno mismo, los niños suelen ser los que menos carencias muestran en estas áreas. Sin embargo, cada vez son más los casos en los que, por presión social, los niños sienten que no pueden dar lo que se espera de ellos. Si, hasta ahora, las más presionadas eran las niñas, en la actualidad esta falta de autoestima y confianza empieza a verse más frecuentemente también en los niños. En este sentido, pues, es necesario trabajar la confianza en uno mismo con los niños y hacerles ver que pueden llegar tan lejos como ellos lo quieran.

Cada niño es único: celebrar las diferencias

Finalmente, es esencial fomentar la empatía y celebrar las diferencias, ya que la diversidad enriquece y hace a la sociedad más completa y funcional. Cuando los niños y niñas crecen en un ambiente muy rígido, son muchos los problemas que pueden aparecer a la hora de relacionarse con los demás. Desde casa, debemos hacerles entender que todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades, y que todos somos diferentes pero valiosos. Educar a los niños en la diversidad fomenta mejores relaciones tanto en la escuela, como en la familia y en toda la edad adulta.

Aunque a menudo se habla de las diferencias entre niños y niñas, lo cierto es que no son tantas como puede parecer. Los niños necesitan el mismo cariño, amor y comprensión que las niñas y deben ser tratados del mismo modo. Es necesario que estos aprendan a respetar y a respetarse, pero esta no debería ser una diferencia en cuanto a la educación que se da desde casa. Si tienes un hijo varón, habla con él y trabaja para que crezca sano y feliz, con valores y educación.