Salud

El exceso de babeo en el bebé: ¿Es normal?

¿Es normal que mi bebé babee tanto?

[mashshare icons=»1″]

bebes babeo excesivo
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Si ya no te alcanzan los baberos que tienes en casa y has perdido la cuenta de los pañuelos que has gastado, es probable que te estés preguntando si el babeo de tu bebé es normal o es motivo de preocupación. ¿Por qué salivan tanto los bebés? ¿Cuándo dejarán de babear? ¿Hay que tomar precauciones especiales? Te explicamos todo lo que necesitas saber.

¿Por qué salivan tanto los bebés?

Como regla general, ese exceso de babeo comienza a los dos meses y tiene una explicación muy sencilla: tu bebé no sabe tragar saliva a menudo como hacemos los adultos, por lo que la saliva termina saliendo por las comisuras de los labios.

De hecho, el sistema de deglución que los bebés usan para alimentarse cuando toman la leche es distinto ya que el esfuerzo que realizan los músculos de la boca para succionar estimula el reflejo de deglución. Esta reacción automática no se activa con la saliva que se produce en la boca.

El exceso de saliva también puede estar causado por la dentición. Alrededor de los tres meses se comienzan a producir movimientos debajo de la encía que pueden causar irritación. En ese caso, la saliva les ayuda a aliviar esas molestias, además de luchar contra cualquier posible infección.

La introducción de la dieta complementaria también suele provocar un aumento de salivación. Esto se debe a que los nuevos sabores son un estímulo muy fuerte para las papilas gustativas, las cuales responden segregando más saliva. A esto se le suma que la saliva les ayuda en el proceso de masticación y deglución, por lo que su organismo produce una mayor cantidad de manera natural.

babeo excesivo en bebes

¿Cuál es la solución?

Como podrás suponer, la única “solución” es esperar a que crezca, de manera que aprenda a tragar el exceso de saliva. Mientras tanto, debes ponerle un babero y cambiarlo a menudo, sobre todo en invierno, para que no moje la ropa que lleva puesta, lo cual no solo es incómodo sino que también aumenta el riesgo de que se resfríe.

También es importante que en el momento de limpiar la saliva, no te limites a la zona de la boca. A veces la saliva puede llegar hasta el cuello y, si no limpias bien la zona y se mantiene húmeda, es probable que termine irritada o se convierta en terreno fértil para los hongos.

De hecho, la saliva también puede causar una dermatitis peribucal, que se manifiesta con un enrojecimiento y engrosamiento de la zona alrededor de la boca. No olvides que la saliva tiene componentes que facilitan la digestión de los alimentos. Las mucosas del interior de la boca y los labios están preparadas para resistir su efecto, pero la piel no, por lo que la exposición permanente a la saliva ejerce el mismo efecto que si aplicaras repetidamente un ácido suave.

¿Cuándo el babeo se convierte en motivo de preocupación?

El babeo se considera normal hasta los 18 meses, aproximadamente, aunque cada pequeño es diferente. También es normal que la producción de saliva se incremente cuando el bebé sufre algún resfriado o una alergia. Sin embargo, si crees que la salivación es excesiva podría tratarse de una condición llamada sialosis, en cuyo caso es mejor consultar a un pediatra u odontopediatra, por si existe una infección que pueda estar provocando ese exceso de saliva.

Cuando el bebé crece pero el babeo no desaparece, podría ser el síntoma de algún problema en el sistema nervioso que esté afectando la deglución. En esos casos, el babeo puede acompañarse de dificultades respiratorias, fiebre, regurgitación de los alimentos o problemas para sostener la cabeza.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *