¿Qué pueden hacer los padres y familiares por un niño/a con TDAH?
Consejos para educar en casa a un niño con TDAH
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Educar a un niño con TDAH no es una tarea sencilla, requiere mucha paciencia y dedicación. Y es que a medida que el niño comienza a crecer, su comportamiento es más inquieto y a menudo hasta desafiante. Además, la falta de atención también se acentúa con el paso del tiempo y se vuelve más evidente cuando entra en el colegio y aparecen las primeras dificultades académicas.
Afortunadamente, las manifestaciones de la hiperactividad y la falta de atención se pueden mejorar con un buen tratamiento y, por supuesto, con la ayuda de los padres y familiares. De hecho, los especialistas afirman que la familia de un niño hiperactivo, sobre todo si es pequeño, tiene un enorme peso en el tratamiento del TDAH porque su estilo educativo puede incidir positiva o negativamente en el curso de los síntomas.
Cinco consejos para educar en casa a un niño con TDAH
1. Reduce la cantidad de estímulos a su alrededor
Los niños con TDAH se suelen distraer con mucha facilidad. Por eso, una buena estrategia para potenciar su concentración y evitar las distracciones es eliminar la mayor cantidad de estímulos a su alrededor. Lo ideal es que el espacio en el que haga los deberes, tenga una decoración lo más sencilla posible y que no esté cerca de una ventana. También se recomienda que no esté el televisor o la radio encendida.
2. Adapta las habitaciones de la casa a sus necesidades
Los padres de un niño con TDAH deben ser conscientes de que estos pequeños son más propensos a sufrir accidentes, lo cual se debe a su intranquilidad. De hecho, las estadísticas indican que los niños con TDAH tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir un accidente que el resto de sus coetáneos. Por eso, es conveniente que no coloques muebles cerca de las ventanas, que no utilices sillas demasiado altas, mesas de cristal y que asegures bien los estantes a las paredes, al menos hasta que el niño sea consciente del peligro.
3. Establece normas claras y hazlas cumplir
Todos los niños necesitan normas y límites claros porque estos les brindan seguridad para crecer. Los niños con TDAH necesitan aún más esa estabilidad, necesitan tener límites en su vida cotidiana que les permitan regular su comportamiento. Sin embargo, se trata de establecer normas razonables, que le den un orden a su mundo y le permitan desarrollar hábitos positivos. De hecho, es conveniente que muchos de esos límites, sean negociados con el propio niño.
4. Instaura hábitos y rutinas cotidianos
La organización y la planificación son fundamentales para educar a un niño con TDAH porque, por naturaleza, a estos les resulta difícil llevar una vida organizada. Por eso, los padres deben encargarse de promover rutinas que ayuden al niño a estructurar sus actividades y tareas cotidianas, para que adquiera buenos hábitos. Además, tener una rutina le ayuda a concentrarse y a manejar los imprevistos sin que aparezca la frustración. Una buena estrategia consiste en alternar actividades tranquilas como estudiar, leer o ver televisión, con tareas más dinámicas como jugar en el jardín o ir al parque. De esta forma, el niño encuentra un equilibrio, que mejorará los síntomas del TDAH.
5. Divide las actividades en tareas más sencillas
Los niños con TDAH tienen problemas para concentrarse, por lo que a menudo se sienten saturados cuando tienen que realizar diferentes tareas. Además, es frecuente que cambien de una actividad a otra, dejándolas inconclusas. Una buena estrategia para evitar este problema consiste en dividir las actividades en tareas más pequeñas y fáciles de realizar. Por ejemplo, en vez de pedirle que estudie durante tres horas seguidas, intercala diferentes actividades, de manera que no se aburra. Puedes preparar una merienda o darle un descanso, para que después retome los deberes.
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