Educación, Familia

Actitudes tóxicas que destruyen un vínculo familiar sano

Las actitudes tóxicas pueden dañar gravemente la salud emocional de tus hijos

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Actitudes tóxicas familia
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Nadie nos dijo que ser padre o madre es una tarea sencilla, tampoco nos dijeron que la educación es mucho más que cuidar las necesidades básicas de los niños. Cuando se es padre y madre se necesitan entender la emociones propias y también las ajenas, sólo de esta manera seremos capaces de detener algunas de las actitudes tóxicas que sin querer muchos padres tenemos, pero que son evitables.

Una actitud tóxica es un comportamiento -normalmente impulsivo y que no se piensa en las consecuencias- donde se hace daño a otro de forma emocional. Las actitudes tóxicas destruyen y aniquilan un buen vínculo familiar, por lo que es necesario que si crees que tienes alguna de las siguientes actitudes en el seno familiar, las elimines lo antes posible por el bien de tus hijos, ya que estarías dañando gravemente su autoestima y su sentimiento de seguridad y pertenencia familiar.

En este artículo

Te centras solo en lo malo

No sabes ver todo lo bueno que hace tu hijo, tampoco eres consciente de su esfuerzo por mejorar. Una persona que se centra solo en lo malo, únicamente destacará lo malo que hacen los hijos: no ha hecho bien la cama -aunque se ha esforzado por hacerla-, ha sacado malas notas -pero se pasó una semana entera estudiando-. No eres capaz de apreciar las cosas buenas y sólo te centras en los errores que cometen. Este tipo de actitud le generará inseguridad y baja autoestima a tus hijos, pensarán que no son capaces de hacer nada bien y que no merece la pena esforzarse.

No tienes una buena comunicación con tus hijos

Cuando me refiero a una mala comunicación quiero decir que: no les escuchas, no les permites hablarte con sinceridad o no te comunicas asertivamente con ellos. Si cuando tu hijo/a quiere contarte algo y cuando lo hace no le escuchas o incluso le mandas callar, es más que probable que piense que no merece la pena contarte nada y se aleje emocionalmente de ti para siempre. Cuando crezca y le ocurran cosas, no esperes que te cuente nada… habrá aprendido a que no le escuchas y que lo que piense o lo que sienta, simplemente no te importa.

Actitudes tóxicas destruyen vínculo familiar

Les comparas o les etiquetas

Ambas cosas son igual de tóxicas para la relación con tus hijos. Si le comparas con otras personas le estarás diciendo que cualquier otro es mejor que él y que no se merece tu amor. Si le etiquetas le estarás haciendo creer que tiene unas cualidades negativas que muy probablemente no sean ciertas, pero creerá que sí y empezará a comportarse según la etiqueta que le hayas adjudicado.

Aún peor es cuando se utilizan las comparaciones y las etiquetas al mismo tiempo en frases como por ejemplo: “Mi hijo ha sacado peores notas que el tuyo porque tu hijo es más inteligente y el mío es un poco corto”. ¿Te imaginas el inmenso dolor que le estás causando a tu hijo con tan sólo esta simple frase? Son palabras que se clavan como un puñal en el corazón de los hijos y les hace tener baja autoestima, inseguridad y sentimientos de inferioridad.

No les tratas como se merecen

Cuando digo que no les tratas como se merecen, me refiero a que:

  • Les gritas o les dices malas palabras
  • Abusas de los castigos
  • No les muestras afecto y no saben qué es sentir amor por tu parte
  • Les das órdenes sin que entiendan por qué
  • No tienes en cuenta sus sentimientos
  • No respetas sus emociones ni sus pensamientos
  • Les manipulas según tus beneficios propios y egoístas
  • No les dedicas tiempo de calidad

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