Familia

Mi hijo ya no es un bebé, pero me encanta dormir a su lado

Dormir con los hijos: una práctica que refuerza vínculos y ofrece seguridad, adaptada a cada hogar.

[mashshare icons=»1″]

Me gusta dormir con mi hijo
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Hay padres que piensan que dormir con sus hijos es algo que no hace falta hacerlo ni cuando son bebés. Otros piensan que el colecho es fundamental sobre todo cuando los hijos son bebés, para mejorar el sueño de todos. También hay personas que consideran que dormir con los hijos es algo que debe hacerse siempre que todos así lo deseen.

Cada familia es un mundo

En ocasiones, los padres duermen con sus hijos cuando éstos tienen miedo porque no hay nada más reconfortante que un abrazo cuando se tiene este sentimiento… tanto para niños, como para adultos. Es una manera de que los hijos sepan que sus padres siempre van a estar a su lado, sea cuándo sea y por el motivo que sea. A los padres también les tranquiliza dormir al lado de sus hijos, sobre todo, cuando éstos están malitos, porque así los tienen más controlados.

Hay familias que duermen todos juntos en camas grandes, otros que se acuestan por turnos dependiendo de la noche. Por ejemplo, si una noche el hijo se levanta con miedo pero los padres tienen una cama estándar, quizá un progenitor se va a la cama del hijo/a y el otro se queda en la cama. Existen tantas soluciones como familias en el mundo y cada una de ellas deben encontrar la que mejor se adapte a todos como unidad familiar.

En general, cada casa es un mundo y cada familia busca lo que mejor funciona para ella. En este sentido, es respetable tanto aquellos que deciden dormir con sus hijos como aquellos que no. En cualquier caso, lo que no les puede faltar a los hijos es compresión, apoyo, conexión emocional y amor incondicional.

Que se hagan mayores no significa que te necesiten menos

El hecho de que tus hijos crezcan no significa que no te van a necesitar… incluso cuando son adolescentes que buscan su espacio y su identidad, también te necesitarán. Ellos requieren de sus padres durante toda su vida, porque ellos son y serán siempre su refugio, su hogar, su seguridad, su ejemplo a seguir… los pilares de su vida. Incluso cuando los hijos ya son adultos y tienen su propia vida, y los padres, por ley de la naturaleza ya no están… también seguirán siendo lo más importante para ellos.

Por eso, si quieres dormir con tus hijos, simplemente, ¡hazlo! Ellos te necesitan y tú sentirás tranquilidad. No les estás mimando ni tampoco malcriando… simplemente, estarás a su lado cuando te necesiten. Desde que sean bebés hasta cuando lo necesitéis todos. Ellos mismos te dirán cuando quieran dormir solos o tener su propio dormitorio. Se trata de respetar las necesidades, incluso cuando quieran dormir solos y tener su espacio, también habrá días en los que dormir juntos no sea nada malo.

Dormir con tus hijos mayores

Es una manera de fortalecer el vínculo con tus hijos, de mantener una confianza y una conexión especial… difícil de romper. Es cierto que dormir juntos no siempre es maravilloso, ya que puede que no descanses como deberías, o que os despertéis más veces de las deseadas… pero no todas las noches son inquietas. También hay noches de descanso para todos, sobre todo cuando los hijos son bebés y se facilita la lactancia materna nocturna.

Pero a pesar de las noches menos fáciles, no podemos negar que el colecho es una de las mejores experiencias de la maternidad y de la familia. La cama de los padres seguirá siendo ese lugar de cobijo y seguridad que tanto necesitan. Por eso, no es mala idea que se mantenga abierta para ellos cuando lo necesiten… y que te sientan cerca siempre.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *