¿Por qué muchos bebés nacen con los ojos grises?

A la mayoría de los padres les hace gran ilusión descubrir el color de los ojos de su bebé la primera vez que lo tienen en brazos. Muchos llevan meses imaginando si tendrá los ojos azules como el padre, marrones como la madre o verdes como el bisabuelo. Por eso, no es extraño que a menudo se lleven una sorpresa cuando miran a su bebé a los ojos por primera vez y descubren que ¡tiene los ojos grises! 

La mayoría de los padres no lo espera y no se explican a qué se debe. Sin embargo, lo cierto es que es mucho más común de lo que piensas. Se estima que la mayoría de los bebés nace con los ojos grises y mantiene este color durante los primeros meses de vida hasta que, poco a poco, van cambiando el tono hasta adquirir su color de ojos definitivo. Te explicamos a qué se debe que tu bebé tenga los ojos grises y qué debes esperar en los siguientes meses.

El motivo por el que la mayoría de los bebés tienen los ojos grises al nacer

Aunque no existen estadísticas exactas, se estima que la mayoría de los bebés, sobre todo los de origen caucásico, nacen con los ojos grisáceos. Esto independientemente de la genética y de que más adelante puedan tener los ojos azules, verdes o marrones. Para entender a qué se debe es importante comprender cómo se desarrolla el color de los ojos en el bebé. 

El color de ojos está determinado genéticamente. Sin embargo, a diferencia de lo que creen muchos padres, este color no se desarrolla en el vientre materno, sino que empieza a adquirirse una vez que el bebé nace. Los principales responsables de esta función son los melanocitos, las células que se encargan de la producción de melanina que, a su vez, es el pigmento que da color a los ojos y a la piel. Lo que sucede es que durante la gestación los melanocitos están inactivos y apenas se desarrollan ya que para ello necesitan de la luz solar. 

Es la luz del sol la que se encarga de activar los melanocitos para que produzcan melanina que, en última instancia, es la que le confiere un color más claro u oscuro al iris del ojo, la estructura que rodea a la pupila y a cuya pigmentación nos referimos cuando hablamos del color de los ojos. Cuanta más melanina generen los melanocitos más oscuros serán los ojos mientras que cuanto menos produzcan, más claros será su color, variando entre azul o verde. ¿Qué sucede entonces con los bebés que nacen con los ojos grises?

Pues bien, lo que sucede es que al nacer los melanocitos son aún muy inmaduros y no están preparados para producir melanina. En gran parte, esto se debe a que el bebé ha estado en completa oscuridad en el vientre materno, de manera que no ha necesitado desarrollar estas células. De ahí que cuando nace tenga un color de ojos más claro de tonos grisáceos. Sin embargo, a medida que los melanocitos se desarrollan y reciben el estímulo de los rayos solares, el iris va cambiando de color según la información genética que el bebé lleva impresa en su ADN. 

¿Cuándo los ojos del bebé empiezan a cambiar de color?

Durante los primeros meses de vida el color de ojos del bebé suele variar hasta adquirir su tono definitivo. Lo más habitual es que tienda a oscurecerse debido a la acción de la melanina, de manera que los colores más claros como el azul, el verde o el color miel pueden tornarse un poco más oscuros. En cambio, los ojos marrones suelen conservar su color, aunque en algunos casos es probable que adquieran una tonalidad ligeramente diferente. Esto dependerá de diversos factores como la cantidad de luz solar a la que se expone el bebé o el desarrollo más o menos rápido de los melanocitos. 

Estos cambios en el color de los ojos pueden mantenerse hasta alrededor de los dos años, cuando el color comienza a parecerse más al tono definitivo. Sin embargo, no será hasta cerca de los tres años que puede decirse que el color de ojos del bebé es azul, marrón, verde o castaño. A partir de este momento, los melanocitos ya han madurado lo suficiente como para producir toda la melanina que le confiere el color a los ojos. 

¿Es posible saber de qué color serán los ojos del bebé nada más nacer?

Es importante señalar que lo que determina el color de ojos del bebé no es la maduración de los melanocitos, ni la exposición a la luz solar, sino la genética. El color de ojos es único en cada bebé y responde a un cóctel genético que no es más que herencia de los antepasados. Esto explica por qué algunos bebés tienen un color de ojos distinto al de sus padres o sus abuelos o por qué es tan difícil determinar el color de ojos definitivo de un bebé en los primeros meses de vida. A fin de cuenta la genética es impredecible.

Sin embargo, más allá de las probabilidades genéticas que avalan, por ejemplo, que en una pareja en la que la madre tenga los ojos marrones este color tiende a ser el predominante sobre el color de ojos más claro del padre o que el pequeño herede el color de ojos azules del abuelo, a pesar de ser un gen recesivo, existen otros detalles que pueden desvelar de qué color serán los ojos del bebé tras su nacimiento.

Por ejemplo, se conoce que los bebés que nacen con los ojos oscuros o estos se oscurecen rápidamente en las primeras semanas de vida es muy probable que mantengan este tono durante toda la vida ya que difícilmente perderán melanina. Asimismo, aunque con menos certeza, es probable que los bebés que nacen con ojos muy claros y mantienen esta tonalidad durante los primeros meses puedan preservar ese tono durante el resto de su vida. No obstante, estas apreciaciones no son una ciencia exacta, por lo que si quieres conocer de qué color serán los ojos de tu bebé tendrás que tener paciencia y esperar al menos unos tres años para ver qué ocurre.