Alimentación, Salud

La succión afectiva: ¿Qué es y por qué es importante para el bebé?

La succión más allá de la nutrición: un viaje de desarrollo y vínculo emocional.

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succión afectiva
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La succión es un acto reflejo en los bebés. Lo hacen desde que están en el vientre materno, aproximadamente a partir de la semana 32. Se trata de un instinto que les permite alimentarse al nacer ya sea succionando el pecho de su madre o el biberón. Es lo que se conoce como succión nutritiva, que no es más que el acto que combina los movimientos de respiración, succión y deglución que permiten la alimentación infantil. Sin embargo, también existe otro tipo de succión muy similar, pero que no tiene un carácter nutritivo: la succión afectiva.

¿Qué es la succión afectiva?

Mientras la succión nutritiva es la que le permite al bebé alimentarse una vez fuera del útero materno, la succión no nutritiva, también conocida como nutrición afectiva, es la que realiza sin el objetivo de alimentarse. Básicamente, es la succión que realiza el bebé sin extraer alimento ya sea en el propio pecho de la madre, un biberón o, incluso, en el dedo. Contrario a lo que podrías pensar, aunque no tiene una función vital para la vida, la succión afectiva suele madurar antes que la succión nutritiva.

Se estima que la succión afectiva comienza a desarrollarse entre las semanas 18 y 24 de la gestación. De hecho, es la primera que se observa en las ecografías cuando el bebé está en el vientre materno y succiona el pulgar. Los expertos consideran que esto se debe a que, al tratarse de un acto menos complejo, ya que no activa la deglución y su coordinación con la respiración es mínima, suele utilizarse como una especie de entrenamiento para la posterior aparición de la succión nutritiva

Una vez fuera del vientre materno, cuando la succión nutritiva ya se ha desarrollado del todo, la succión afectiva sigue desempeñando un rol importante en el desarrollo del bebé. No le permite alimentarse como sí hace la succión nutritiva, pero a cambio, brinda otras ventajas que los padres deberían tener en cuenta. 

¿Por qué es importante la succión afectiva?

La succión afectiva no es un mero entretenimiento. Se trata de un acto reflejo que contribuye al desarrollo adecuado del bebé y que, por tanto, los padres deberían fomentar. He aquí algunas de sus principales ventajas.

  • Contribuye a regular la frecuencia respiratoria y cardíaca.
  • Mejora la técnica de succión nutritiva del bebé ya que sirve como entrenamiento.
  • Facilita la producción de leche debido a que activa los receptores de prolactina y oxitocina en la madre.
  • Beneficia la digestión ya que favorece la liberación de enzimas y la movilidad gástrica.
  • Favorece el desarrollo de los sentidos, sobre todo el sentido del gusto.
  • Entrena la motricidad oral, contribuyendo a que el bebé ejercite los músculos de la boca.
  • Mejora los niveles de oxigenación en los bebés prematuros.
  • Reduce el tiempo de hospitalización en bebés prematuros.
  • Facilita el uso de técnicas médicas en bebés prematuros, como la sonda orogástrica.
  • Favorece la maduración de la conducta neurológica y mejora la ventilación.

Desde el punto de vista emocional, la succión afectiva también desempeña un rol importante ya que:

  • Contribuye a calmar al bebé, sobre todo cuando está irritable y agitado. 
  • Reduce el estrés y ayuda a calmar el llanto en el bebé.
  • Ayuda a calmar el dolor ya que confiere una mayor sensación de seguridad.
  • Promueve el descanso y sueño adecuado en el bebé.
  • Fomenta el contacto directo con la madre, fortaleciendo el vínculo materno-filial.

¿Cómo promover la succión afectiva en los bebés?

La succión afectiva o no nutricional desempeña un papel importante en el desarrollo infantil. Por eso, los expertos recomiendan a los padres que fomenten este comportamiento al menos durante los primeros meses de vida para garantizar un crecimiento adecuado en los bebés. ¿Cómo hacerlo? He aquí tres recomendaciones sencillas, pero eficaces que pueden ayudarte a conseguirlo de forma natural.

1. Anímalo a que te use de “chupete”

Contrario a lo que puedan pensar muchas madres y, aunque pueda resultar agotador, es recomendable que dejes a tu bebé quedarse un poco más antes o después de su toma y que no lo apartes de inmediato. Permite que “juegue” un poco con el pecho ya que es un buen ejercicio para que entrene los músculos y articulaciones involucradas en la succión afectiva y nutricional. Esto también contribuirá a estimular la producción de leche, reduciendo el riesgo de dolores en el pecho de la madre, a la vez que ayudará al bebé a prepararse para cuando llegue el momento de comenzar a consumir alimentos sólidos.

2. Que tenga el chupete a mano

Muchos padres tienen reticencias sobre el uso del chupete en los bebés, de hecho, hay quienes prefieren no dárselo nunca a sus hijos para evitar que se acostumbren a usarlo. Las medidas de prevención están fundamentadas. Se ha demostrado que el uso frecuente del chupete más allá de los dos años puede aumentar el riesgo de malformaciones en los dientes infantiles. Sin embargo, usado con mesura durante los primeros meses de vida del bebé puede ser un buen entrenamiento para la succión afectiva. Por tanto, si quieres estimular este acto reflejo en el bebé, permite que tenga a mano el chupete cuando más lo necesite. Se trata también de un buen remedio para calmarlo cuando está llorando o si está inquieto.

3. Permite que practique la succión digital

Otro ejercicio ideal para fomentar la succión afectiva a una edad temprana es permitir que el bebé chupe su dedo. Se trata de un comportamiento que hacen de manera refleja, incluso desde que están en el vientre materno y que, además de calmarlo y entretenerlo, tiene la función de ejercitar la succión afectiva. Sin duda, es un buen entrenamiento para fortalecer los músculos de la boca y estimular el reflejo de deglución. Por tanto, es una buena manera de animar al pequeño a que ejercite su succión afectiva de manera natural. Eso sí, como sucede con el chupete, debes evitar que se convierta en un hábito en el tiempo ya que puede tener consecuencias negativas a largo plazo para el correcto desarrollo dental.

Guido, A. et. Al. (2012) Eficacia de la succión no nutritiva en recién nacidos pretérmino. Perinatología y reproducción humana; 26(3). https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-53372012000300006

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