Ocio

Chistes graciosos sobre alimentos para pasar un rato divertido con los niños

Del huerto al humor: Refrescantes chistes de frutas y alimentos para llenar de risas a los niños

[mashshare icons=»1″]

Chiste de alimentos
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La risa es un tranquilizante sin efectos secundarios”, decía Arnold Henry Glasow y no andaba desacertado. La risa es el mejor antídoto contra la tristeza y el desánimo, a la vez que ayuda a sacar a la luz el lado más auténtico de niños y adultos. Además, puede convertirse en un excelente recurso didáctico ya que, a fin de cuentas, como decía Gianni Rodari, “¿merece la pena que un niño aprenda llorando lo que puede aprender riendo?”. Y en este sentido, los chistes pueden ser una excelente alternativa para hacer reír a los niños y pasar un rato divertido mientras aprenden un poco más sobre temas cotidianos como, por ejemplo, los alimentos.

¿Por qué deberías contarles chistes a los niños?

No hay dudas de que los chistes son uno de los recursos más valiosos para hacer feliz a un niño. Cuéntale un chiste a un niño y te regalará la risa más auténtica y reparadora que puedas disfrutar en la vida. Sin embargo, este no es su único beneficio para los más pequeños de casa, los chistes también:

  • Alivian las tensiones emocionales. La risa estimula la segregación de endorfinas, lo cual no solo mejora la sensación de bienestar emocional en los niños, sino que también contribuye a reducir las tensiones. A través de los chistes los niños pueden canalizar el exceso de energía y sentirse más relajados y a gusto consigo mismos. 
  • Combaten el estrés. No solo los adultos sufren estrés, los niños también pueden estresarse. Sin embargo, una buena manera de evitarlo es contándoles chistes. Los chistes ayudan a los niños a reducir los niveles de cortisol y aumentan las endorfinas a nivel cerebral, convirtiéndose en una especie de analgésico emocional.
  • Facilitan el aprendizaje. Los chistes son también un buen recurso para despertar el interés en los más pequeños de casa sobre temas cotidianos como los alimentos y enseñarles detalles que quizá no conocían. Además, la risa y la diversión también contribuyen a que estén más relajados y, por ende, más abiertos a nuevos conocimientos.
  • Desarrollan las habilidades lingüísticas. Los chistes también pueden convertirse en un buen ejercicio para que los niños aprendan nuevas palabras y se familiaricen con la estructura gramatical. De la misma manera, son una herramienta excelente para que pongan a prueba su pronunciación.
  • Mejoran las relaciones con los demás. No hay mejor manera de acercarse a los más pequeños de casa y fomentar una relación más cercana que a través de los chistes y la risa. Una forma sencilla de limar asperezas y fortalecer los vínculos, incluso con los peques más retraídos. No en vano se dice que la risa es la distancia más corta entre dos personas.

Chistes sobre nombres de alimentos para contarles a los pequeños

Hay un árbol lleno de aguacates y de repente uno se cae al suelo.
Todos los que quedan en el árbol empiezan a reírse y burlarse del que ha caído y éste les responde:
No os riáis, ¡Inmaduros!

¿Cuál es la fruta más chistosa? ¡La naranjajajaja!

Acto primero: Una uva saca 0 en un examen.
Acto segundo: La misma uva saca 5 en un examen.
Acto tercero: La uva saca 10 en un examen.
¿Cómo se llama la obra? ¡La uva pasa!

¿Qué le dijo una cuchara a la gelatina? Tú siempre temblando.

¿Cómo suena el estornudo de un tomate? ¡Keeétchup!

Hay dos aceitunas que están escalando una montaña. De repente, una de ellas se cae y grita:
¡Cuánto dolor! Creo que me he roto un hueso.
A lo que la otra aceituna le contesta.
¿Pero cómo te vas a romper un hueso si estamos rellenas de anchoas?

¿Qué le dice una barra de pan a otra? Te presento a una miga.

¡Mamá, mamá! Los espaguetis se están pegando. 
Pues déjalos que se peleen hijo.

Estaba una pera esperando el autobús. En eso, llega una naranja y le pregunta:
¿Hace mucho que espera?
Toda la vida.

¿Sabes que el aguacate es 50% agua? 
Sí, lo sé. Y el otro 50% cate.

¿Qué le dice un limón policía a un limón sospechoso de un crimen?
¿Ácido tú?

¡Papá! ¿Te gustan los tomates a la barbacoa?
Sí hijo, ¿por qué?
Pues porque el huerto está en llamas.

Acto primero: Aparece una piña que sube al autobús sin pagar.
Acto segundo: La misma piña se ve que entra en el cine sin pagar.
Acto tercero: Ahora la piña entra en el museo sin pagar. 
¿Cómo se llama la obra? ¡La piña colada!

¿Cuál es la fruta más explosiva y peligrosa? ¡La granada!

Una cebolla le dice en la cocina a la cocinera:
¿No entiendo por qué eres tan hipócrita? Lloras después de cortarme.

¿Qué se dice a sí misma una cereza al verse frente a un espejo?
¿Seré eza?

Chistes de frutas

¿Qué le dice una uva verde a una morada?
¡Respira, respira con tranquilidad! 

Una fruta le pregunta a otra en la cola del cine, ¿hace mucho que espera?
¡No! Siempre he sido mandarina.

¿A dónde vas ahora, Pedro?
Voy a por el estiércol para las fresas.
¿Pero por qué no te las comes con nata como todo el mundo?

¿Qué le dice un pollito a otro pollo al que odia?
¡Caldito seas!

¿Qué le dijo un tenedor a una gelatina?
Todavía ni me he acercado y ¡ya estas temblando!

Una madre le dice a su hija:
¡Corre a la cocina que las lentejas se están pegando!
Y la niña le responde:
Mamá, yo paso de meterme en líos, que se peguen entre ellas.

Hola, ¿tiene comida de vegano?
Clago, y de inviegno. Esto es un guestaugante fgancés.

Jaimito, ¿por qué tu párrafo sobre la leche es tan corto?
Maestra, porque va de la leche condensada.

Juanito, tómate toda la sopa de fideos.
Y fideos se quedó sin sopa.

¿Por qué los franceses comen caracoles?
Porque no les gusta la comida rápida.

¿Qué le dice un huevo a la sartén? 
Me tienes frito.

¿Qué le dice un espagueti a otro? 
¡Mi cuerpo pide salsa!

Disculpe camarero, mi sopa tiene un cabello. 
Ah, un cabello de Ángel.
¿Ah, un cabello de Ángel?
Sí, de Ángel el cocinero.

¿Cuál es el café más peligroso del mundo? 
El café ex-preso

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *