Refranes cortos para enseñarles a los más pequeños de casa

Educar a los niños es una tarea maravillosa, pero también compleja. A veces es complicado encontrar las palabras adecuadas para inculcarles buenos valores y transmitirles valiosas enseñanzas que puedan serles útiles en su vida futura. Sin embargo, no por difícil es imposible. Existen algunos recursos que puedes utilizar en el día a día para educar a los niños de una manera más sencilla. Los refranes son uno de ellos. 

A través de estos dichos o frases populares que encierran una enseñanza es posible enseñarles a los niños conceptos, ideas o moralejas de una manera más sencilla y didáctica. Una herramienta con la que podrán conocer un poco mejor el mundo en el que viven y prepararse para la vida adulta. He aquí una selección de algunos refranes cortos y sencillos, pero con un gran significado que podrás compartir con los más pequeños de casa.

20 refranes y su significado para compartir con los niños

La lengua castellana está llena de refranes con valiosos significados. Sin embargo, a veces muchos de ellos pueden escapar de la comprensión infantil al tratarse de frases complejas o que encierran un significado demasiado profundo. En estos casos, es probable que muchos niños no los entiendan y, por tanto, terminen perdiendo el interés en este recurso. Por eso, si quieres utilizar refranes para educar a los niños, lo mejor es elegir dichos populares cortos y sencillos, cuyo significado sea fácil de explicar a los más pequeños de casa. He aquí una selección de algunos de los refranes más conocidos que los niños podrán comprender.

1. Haz bien sin mirar a quien

Este refrán habla de la importancia de ayudar a los demás de manera desinteresada, por el simple placer de ayudar. Hace referencia a la disposición de brindar una mano amiga a cualquier persona que necesite ayuda sin esperar nada a cambio.

2. Más vale pájaro en mano que cien volando

Advierte sobre la importancia de aprender a valorar lo que se tiene, en lugar se anhelar lo que se desea o lo que tienen los demás. Enseña a apreciar lo que hemos conseguido y ser feliz con ello, en vez de sentirse infeliz por lo que no se tiene. 

3. La avaricia rompe el saco

Es un refrán que advierte sobre el peligro de la codicia y de no estar nunca satisfecho con lo que se tiene. Enseña a los niños la importancia de aprender a valorar lo que se posee como camino para encontrar la verdadera felicidad, en lugar de no estar conforme por pensar en todo lo que les falta.

4. Vísteme despacio que tengo prisa

La prisa no es buena consejera. Cuando se hacen las cosas rápido, no solo no se hacen todo lo bien que podrían hacerse, sino que muchas veces pueden salir mal, haciendo que se pierda un tiempo precioso. De ahí que este refrán enseñe a los niños a no dejarse llevar por las prisas y presiones para centrarse en hacer las cosas lo mejor posible. 

5. Más vale prevenir que curar

Alerta sobre la importancia de ser precavidos y tomar precauciones para adelantarse a los problemas y evitar males mayores. Es una manera de enseñarles a los niños a reflexionar sobre las decisiones que toman y prepararse con antelación para que los acontecimientos no les pillen desprevenidos.

6. Rectificar es de sabios

Este refrán les enseña a los niños que, antes o después, todo el mundo se equivoca, incluso las personas más sabias, aunque solo estas últimas son capaces de enmendar sus errores. Es una gran frase que les enseña a aceptar y reconocer sus equivocaciones como parte del proceso de rectificación.

7. No es oro todo lo que reluce

Las cosas no son siempre lo que parecen. Este es el valioso mensaje que transmite este refrán a los más pequeños de casa. Les enseña a ser cauteloso y no fiarse de las apariencias ya que, en la mayoría de los casos, todo lo que parece no es.

8. Más vale maña que fuerza

La fuerza puede ser un recurso útil en algunos casos, pero no siempre. A menudo es más útil recurrir a la inteligencia y analizar los problemas para encontrar la mejor manera de solucionarlos que intentar resolverlos por la fuerza bruta. 

9. No hay mal que por bien no venga

En la vida no hay nada totalmente positivo ni negativo. Incluso los peores momentos pueden convertirse en una oportunidad para aprender y crecer como personas, solo hay que estar atentos para darse cuenta de ello. Es un refrán que invita a ser más optimistas y a ver el lado positivo de la vida.

10. El saber no ocupa lugar

Este refrán enseña a los niños la importancia de mantener siempre el interés y la curiosidad por aprender cosas nuevas. Atesorar conocimiento no solo ayuda a comprender mejor el mundo y la vida, sino que puede ser un recurso muy valioso para afrontar los problemas cotidianos de una mejor manera.

11. Al mal tiempo buena cara

En la vida es mejor afrontar los momentos difíciles con una buena actitud, en lugar de desanimarse o dejarse abatir. La frase les transmite a los niños la importancia de no perder de vista la felicidad y el verdadero sentido de la vida para no caer rendidos ante la adversidad.

12. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

Sin duda, este es un refrán que le será de mucha ayuda a los niños ya que les enseña a tomar cartas en el asunto cuanto antes, en lugar de dejar que los problemas cobren forma con el paso del tiempo. Es una frase realmente inspiradora que los anima a combatir la pereza y afrontar las tareas y retos de la vida inmediatamente.

13. El que algo quiere, algo le cuesta

Esta frase popular es ideal para transmitirles a los niños la importancia del esfuerzo para conseguir los objetivos en la vida. Es un refrán muy útil para enseñarles que todo logro conlleva cierta dosis de esfuerzo, por lo que si quieren conseguir algo deberán poner de su parte para lograrlo.

14. A palabras necias, oídos sordos

En una sociedad que cada vez se centra más en las críticas, este refrán cobra aún más fuerza y valor. Es una frase que les enseña a los niños a no dar importancia a los comentarios negativos cuyo objetivo no es ayudar al otro, sino herir sus sentimientos más profundos. Básicamente, los anima a obviar las opiniones que, en lugar de ayudarles a crecer, los intentan destruir.

15. Antes se coge a un mentiroso que a un cojo

La mentira tiene las piernas cortas y cuanto antes aprendan esto los niños, mejor. Se trata de un refrán ideal para enseñarles a no mentir y a decir siempre la verdad, por dolorosa que pueda ser a veces ya que, al final, las mentiras siempre salen a la luz.

16. El que busca, encuentra

A veces en la vida no todo es cuestión de suerte o inteligencia, sino también de empeño. Quienes se afanan en sus objetivos y se esfuerzan por conseguirlos, antes o después conseguirán cumplir sus sueños. Sin duda, se trata de un refrán con un mensaje muy inspirador para animar a los niños a perseguir sus metas.

17. En boca cerrada no entran moscas

Se dice que los niños siempre dicen la verdad y no son capaces de callarse nada. Sin embargo, el exceso de honestidad a veces puede herir sensibilidades, por lo que es importante que a medida que crezcan aprendan que en ocasiones es mejor no decir nada a hacer un comentario fuera de lugar.

18. Cría fama y échate a dormir

La imagen que transmitimos es nuestra carta de presentación al mundo. Aprender a trabajar nuestra imagen para que transmita lo que en realidad queremos y quienes somos es fundamental para ganarnos el cariño y afecto de las personas cercanas. Enseñar a los niños a cuidar la imagen que transmiten al resto es fundamental para su futuro.

19. Agua pasada no mueve molino

Lo pasado, hecho está. Cuanto antes aprendan esto los niños, antes serán capaces de dejar el pasado atrás y seguir adelante. Un aprendizaje que les ayudará a desprenderse de muchas ataduras y remordimientos para encontrar y seguir su propio camino en la vida.

20. El que mucho abarca, poco aprieta

La curiosidad innata de los niños puede llevarles a veces a involucrarse en diferentes proyectos y tareas que en muchos casos acaban en saco roto. Este refrán les enseña la importancia de destinar los esfuerzos y la energía a menos actividades pero que en verdad sean significativas, en lugar de intentar llegar a todo y enfrascarse en varias cosas a la vez.