Educación

Claves para enseñar a los niños a reciclar la basura en casa

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Reciclaje para niños
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

¿Sabías que una simple botella de plástico tarda en descomponerse alrededor de 450 años? Lo peor es que alrededor de 10 millones de toneladas de este plástico terminan en el mar. De hecho, un análisis publicado por investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara, Estados Unidos, desveló que el 79% de los residuos de plástico se encuentran en vertederos o en entornos naturales ya que solo se recicla un 9% y el 12% restante termina quemándose.

Una solución sencilla para ayudar a combatir este problema consiste en empezar a reciclar la basura en casa y enseñar a los niños desde pequeños las pautas para hacerlo. De esta manera no solo desarrollarán una mayor conciencia medioambiental sino que también aprenderán a ponerle coto al consumismo, a la vez que ganarán en responsabilidad.

5 métodos para que los niños aprendan a reciclar la basura en casa

1. Explica la importancia de reciclar la basura

Contaminación

Uno de los errores más comunes que cometen los padres consiste en exigir a los niños que reciclen sin explicarles por qué. Sin embargo, solo cuando los pequeños comprenden la utilidad del reciclaje le encuentran sentido. Puedes explicarles que al reciclar se reduce la contaminación medioambiental, a la vez que se fomenta la reutilización de materia prima que, de otra manera, tendría que extraerse de la naturaleza. Otra forma de concientizarlos sobre este problema es mencionarles las consecuencias de la contaminación para el entorno y la salud humana.

2. Convierte el juego en tu aliado

Juego del camión de selección de residuos

Una de las estrategias más sencillas para enseñar a los niños a reciclar consiste en apostar por los juegos infantiles. Existen muchas actividades lúdicas a través de las cuales los peques pueden aprender a reciclar, como el juego del reciclaje creado por la Fundación Biodiversidad que consiste básicamente en descubrir qué tipo de basura va en cada contenedor o el juego del camión de selección de residuos que versa sobre separar los distintos tipos de basura en su contenedor correspondiente.

3. Apuesta por las manualidades

Reciclaje manualidades para niños

Las manualidades son un método excelente para acercar a los niños al reciclaje. Por ejemplo, puedes utilizar botellas de plástico para confeccionar macetas para las plantas, calcetines viejos para hacer marionetas o transformar botes de gel en lapiceros. También puedes animar a tu hijo a diseñar los logotipos de los distintos contenedores de reciclaje en casa, de esta manera se sentirá parte del proceso y estará más motivado a separar la basura.

4. Enseña a través del ocio

Los dibujos animados se pueden convertir en una excelente herramienta para que los niños aprendan la importancia de reciclar y se motiven a hacerlo. Existen distintas series infantiles que abordan este tema como Pispas, la serie Juan y Tolola basada en el libro infantil Charlie y Lola de la autora inglesa Lauren Child o la popular serie infantil, Peppa Pig. Si a tu pequeño le gusta leer, también puedes recurrir a la literatura. En este sentido, títulos como Capitán Verdemán: superhéroe del reciclaje de Ellie Bethel, No es una caja de Antoinette Portis o Cuida tu planeta de Lauren Child pueden serte de gran ayuda.

5. Educa con el ejemplo

colores de los contenedores de reciclaje
Colores de los contenedores de reciclaje

Los niños aprenden mucho por imitación, por lo que no tendrán mejor incentivo para reciclar que verte reciclando la basura en casa. Lo ideal es que lo involucres en el proceso desde el inicio, por ejemplo: cuando vayas a tirar papel o plástico puedes preguntarle en qué contenedores se colocan. Asimismo, puedes pedirle que te ayude a separar los artículos según los distintos contenedores: el papel y cartón, como las revistas viejas o el papel de envoltorio, van en el contenedor azul, las botellas y envases de plástico y metal, como las latas o los brik de leche o zumo, en el contenedor amarillo, y  las botellas y botes de vidrio, como los tarros de mermelada o frascos de perfume, en el contenedor verde.

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