El mejor regalo de Navidad que puedes hacerle a tu hijo

La Navidad se acerca y ya va siendo hora de comprar los regalos para los niños. Bien lo saben los padres, que ya están buscando los regalos para sus hijos. De hecho, según un estudio de consumo realizado por DaWanda, un mercado online de productos confeccionados manualmente, el 29% de los españoles se ha decantado este año por regalar obsequios originales, el 19% ha elegido prendas de vestir, el 15% regalará productos electrónicos y el 12% ha escogido otro tipo de artículos. Otro sondeo, esta vez realizado por holaMOBI, asegura que en estas navidades uno de cada dos padres piensa regalarles a sus hijos un dispositivo móvil.

Por lo general, para elegir el regalo infantil, la mayoría de los padres buscan entre los artículos que los niños le han pedido a Papá Noel y los Reyes Magos o deciden satisfacer las necesidades de los pequeños, aunque no formen parte de sus peticiones. Sin embargo, hay un regalo muy especial que no suele estar contemplado en las cartas a Papá Noel y los Reyes Magos y que la mayoría de los padres pasa por alto, a pesar de ser una alternativa educativa y económica: los libros.

¿Por qué comprarle un libro a tu hijo por Navidad?

1. Potencian las habilidades sociales

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Toronto desveló que los libros estimulan las habilidades sociales y, en especial, la empatía. En práctica, la lectura incita a los niños a ponerse en el lugar de los personajes para comprender su mundo interior, una habilidad que poco a poco van aprendiendo a transpolar al mundo real. De hecho, dicho estudio encontró que los pequeños que leen con mayor frecuencia tienen más facilidad para ponerse en la piel de los demás, escucharlos y ser más comprensivos.

2. Favorece la concentración

Leer no solo involucra los órganos de la vista, sino también diferentes procesos cognitivos. De hecho, cuando los niños leen se activan distintas áreas cerebrales encargadas de reconocer las palabras y darles un sentido, para poder comprenderlas dentro del contexto general. Se trata de un proceso que requiere mantener una atención focalizada en la lectura y, por ende, un ejercicio estupendo para desarrollar la concentración en los pequeños desde edades tempranas.

3. Estimulan la creatividad e imaginación

Un estudio realizado en la Universidad de Washington afirma que cuando los pequeños leen, en su cerebro se “encienden” las mismas áreas que se activarían si ejecutaran la acción en la realidad. De hecho, otra investigación publicada en la revista Psychological Science desveló que los niños pueden simular mentalmente las situaciones que leen en los libros, un ejercicio que favorece su imaginación y creatividad, a la vez que enriquece su arsenal de experiencias y conocimientos.

4. Mejoran el lenguaje

Así lo ha demostrado una investigación realizada por la Universidad de Essex, en el Reino Unido, en la que se encontró que mientras más temprano comienzan a leer los pequeños, más desarrollan sus habilidades lingüísticas. De hecho, se ha demostrado que la lectura temprana estimula el crecimiento de la materia gris del cerebro y aumenta el número de neuronas, lo cual favorece el lenguaje expresivo, verbal y escrito.

5. Desarrollan el aprendizaje

Los libros no solo permiten que los niños se apropien de nuevos conocimientos sino que también estimulan los procesos cognitivos que se encuentran en la base del aprendizaje. De hecho, se ha demostrado que los pequeños que leen a menudo son capaces de comprender mejor los conceptos abstractos y reconocen las relaciones causa-efecto con mayor facilidad que quienes no leen con frecuencia. Esto se debe a que la lectura estimula las conexiones neurales implicadas en el desarrollo del pensamiento abstracto.

Tres libros infantiles que podéis regalarle a vuestros hijos por Navidad

1. Las pequeñas (y grandes) emociones de la vida, de Montse Gisbert

Se trata de un libro infantil muy sencillo pero a la vez, muy profundo que versa sobre las emociones humanas. Su hilo conductor es una historia que se apoya en situaciones de la vida cotidiana para dar paso a la representación de diferentes emociones. Sin duda, es una obra muy sugerente y particularmente útil para ayudar a los niños a entender y afrontar tanto sus emociones como las de los demás.

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2. Adivina cuánto te quiero, de Sam McBratney

¿Qué niño no ha intentado medir el amor que siente por los demás? Se trata de una tendencia natural que insta a los pequeños a cuantificar los sentimientos, y este libro es una herramienta perfecta para enseñarles que el amor es mucho más que una simple suma. Es una de esas historias que se lee de principio a fin en un abrir y cerrar de ojos y que les dejará una bonita enseñanza sobre el amor y los sentimientos.

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3. Antología de Gloria Fuertes para niños, de Gloria Fuertes

Este es uno de esos libros que cautivará de inmediato a los más pequeños. Se trata de una divertida compilación de versos, rimas, historias y juegos musicales que seguramente aprenderán con rapidez. Además, el libro está ilustrado con dibujos preciosos que invitan a emprender un viaje imaginario. Sin duda, es una excelente excusa para adentrar a los más pequeños en el mundo de la poesía.