Las 15 mejores playas de España para ir con niños

Los niños adoran la playa, sobre todo si también tienen a su disposición zonas de juegos infantiles y áreas habilitadas para divertirse. Afortunadamente, en España existen muchísimas zonas de costa con playas que han sido galardonadas con el premio Bandera Azul que otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor de la Fundación Europea de Educación Ambiental teniendo en cuenta la calidad de sus aguas, su gestión ambiental y su seguridad, así como sus servicios e instalaciones. Ahora te proponemos algunas de las mejores playas para disfrutar en familia.

Playas españolas para ir con los niños

1. Playa del Castellar, en Murcia

Esta playa de más de un kilómetro de extensión es una de las mejores opciones para darse un chapuzón en verano con los niños. Su ubicación privilegiada, a los pies del Mar Mediterráneo, así como su uniforme fondo marino sin grandes desniveles garantizan que los peques puedan bañarse con total seguridad. Además, la playa cuenta con una zona recreativa en la que hay chiringuitos, restaurantes y una zona de juegos infantil con columpios y toboganes. También brinda servicios de primeros auxilios y socorrista, y para que podáis quitaros los restos de arena y agua salada a la salida, hay un lavapiés.

2. Playa de Toró, en Asturias

El conjunto de rocas puntiagudas que sobresalen en medio de esta playa de arena blanca es una de sus características más singulares. De hecho, es probable que no encontréis otra playa igual en toda la costa del Cantábrico. Su peculiar forma de herradura garantiza que haya muy poco oleaje, de manera que los niños podrán darse un chapuzón sin ningún riesgo. Además, tiene un área de rocas junto a la arena a la que podrán acceder sin dificultad los pequeños exploradores. En los 220 metros de playa también podrás encontrar duchas, aseos, servicios de hostería y un parking. También hay servicio de socorrista.

3. Playa de Lloret, en Girona

Esta playa situada al sur de la Costa Brava es una de las mejores opciones en Lloret de Mar para ir con los niños ya que suele tener muy poco oleaje, por lo que es un espacio seguro para que los pequeños se bañen. Además, se trata de la playa más extensa de la región, casi 1.700 metros de arena blanca en los que podréis encontrar todo tipo de servicios, desde baños públicos, duchas y lavapiés hasta oficinas de turismo, varios puntos de salvamento y una unidad de primeros auxilios. También tiene muchísimas opciones para el ocio y el entretenimiento: podréis alquilar sombrillas y tumbonas, practicar esquí acuático y kayak, subiros a bordo de motos acuáticas o practicar deportes en la arena. Asimismo, cuando los niños quieran comer, no tendréis sino que elegir entre los diferentes restaurantes y chiringuitos que se erigen a lo largo de la playa, incluyendo un quiosco de helados y bebidas.

4. Playa Dulce de Orellana La Vieja, en Extremadura

Se trata de la primera playa española de la Costa Dulce en ser galardonada con la Bandera Azul, un premio bien merecido ya que cuenta con muchísimas opciones y servicios. De hecho, en sus 700 metros podrás encontrar desde chiringuitos para comer y sombrillas para protegerse del sol hasta merenderos en los que podéis hacer un picnic familiar. Como la playa no tiene salida directa al mar, sus aguas son muy tranquilas y seguras para que los niños puedan bañarse. El hecho de que esté incluida en la lista de humedales protegidos por la Convención de Ramsar y de que sea una Zona de Especial Protección para las Aves, la convierten en un lugar especial para disfrutar de la ornitología.

5. Playa de Maspalomas, en Gran Canaria

No importa la época del año, cualquier momento es bueno para visitar esta increíble playa situada al sur de la isla, en la Reserva Natural de Maspalomas. Uno de sus mayores reclamos son sus impresionantes dunas que se extienden por casi dos kilómetros, un espacio en el que los niños podrán correr y jugar a su antojo. Además, cuando sopla el viento, justo en la punta de la playa podréis disfrutar de un espectáculo único de práctica de surf, windsurf y kitesurf. También podrás llegar hasta el Faro de Maspalomas, un sitio icónico de la región que ha sido testigo de la historia del lugar, o disfrutar de las disímiles opciones de entretenimiento que ofrecen en la playa, sobre todo en la época veraniega.

6. Playa de Levante, en Tarragona

Se trata de la playa más extensa de Salou, en pleno corazón de la Costa Dorada, un destino ideal para las familias. De hecho, ha sido galardonada con la bandera azul y con el premio Q de Calidad Turística. En sus 1.200 metros de extensión podréis encontrar todo tipo de entretenimientos para los niños, dispone de una zona infantil dotada de diferentes juegos, así como de un área deportiva y otra zona donde se alquilan accesorios para la práctica de deportes náuticos. Además, tiene aseos, duchas y lavapiés para que podáis quitaros el agua salada antes de ir a comer a los restaurantes o cafeterías de la zona. También cuenta con un servicio de seguridad que os permitirá relajaros mientras los niños se bañan en la playa: tiene socorristas y servicio de salvamento de la Cruz Roja, así como un sistema de alerta con banderas que indican el nivel de peligrosidad en cada área de la playa según las condiciones del tiempo.

7. Playa Fluvial de A Calzada, en Galicia

Esta playa de 250 metros es una de las más visitadas de Galicia. No es casualidad que haya sido la segunda playa fluvial española galardonada con la Bandera Azul, un mérito que se ha ganado gracias a la increíble belleza de su entorno y a sus múltiples opciones de entretenimiento. De hecho, en esta presa de piedras se puede disfrutar de increíbles aguas cristalinas o dar un paseo a través del bosque de ribera de abedules, castaños y robles que bordean la playa. A Calzada también cuenta con diversos espacios perfectos para las familias: tiene una zona de baño para los adultos, otra para los niños y hasta un espacio para las mascotas, así como un parque infantil, un parque biosaludable y un merendero a la sombra de los árboles.

8. Playa de La Victoria, en Cádiz

Se encuentra ubicada al pie del casco urbano de Cádiz, un lugar perfecto para disfrutar de la Costa de la Luz sin tener que alejarse demasiado de la ciudad. No en vano está considerada la mejor playa urbana de Europa y fue la primera playa española en ser certificada por la Q de Calidad Turística. A lo largo de sus 3 kilómetros podrás encontrar todo tipo de servicios: chiringuitos, zonas de sombrillas y tumbonas, bares, restaurantes, guarderías, espacios deportivos, lavabos, lavapiés y duchas, así como vestuarios y servicio de socorrista. En los meses de verano la playa se inunda de animadores que se encargan de que los peques se diviertan mientras los padres descansan. Aunque uno de sus mayores reclamos es que tiene aguas muy tranquilas, de manera que los niños podrán bañarse sin riesgo.

9. Playa de Laga, en Vizcaya

No es precisamente una de las playas más conocidas del País Vasco, pero es un destino perfecto para pasar un día con los niños ya que se encuentra ubicada en la Reserva Natural de Urdaibai, un paraje natural de una belleza única. Bañada por el Cantábrico, tiene un oleaje moderado, de manera que los niños podrán darse un chapuzón con total seguridad. Aunque en los días que sopla el viento la playa se convierte en un excelente destino para los novatos del surf y los deportes acuáticos. Playa de Laga cuenta además con socorristas que velan por la seguridad de los bañistas, y tiene un restaurante, algunos chiringuitos y duchas y aseos a la salida.

10. Playa de Las Teresitas, en Tenerife

Esta playa de arenas doradas traídas directamente del Sahara es una de las más populares de Tenerife, no en vano fue galardonada con la Bandera Azul y el sello de turismo familiar Family Welcome. Cuenta con todos los servicios necesarios para pasar un día en familia: tiene duchas, aseos, hamacas, puestos de socorristas y una zona de aparcamiento. Una de sus mayores ventajas es que tiene un gran rompeolas que protege la orilla de las corrientes y el oleaje, convirtiéndola en un espacio seguro para que los peques se bañen. También dispone de un paseo marítimo, un parque infantil dotado con muchísimos juegos y ofrece servicio de alquiler de accesorios y equipos para practicar deportes náuticos.

11. Playa de Alcudia, en Mallorca

No solo es la mayor playa de las Islas Baleares sino también una de las más seguras ya que tiene muy poca profundidad y está muy bien nivelada, lo que la convierten en un destino perfecto para ir con los niños. De hecho, a lo largo de sus más de 7 kilómetros de arena blanca podrás encontrar todo tipo de entretenimiento para la familia: hay chiringuitos, hamacas y sombrillas para descansar con tranquilidad, así como duchas, baños públicos e instalaciones de ocio para alquilar veleros, catamaranes y accesorios para practicar deportes acuáticos. También cuenta con varias torres de vigilancia distribuidas a lo largo de la playa para garantizar la seguridad de niños y adultos.

12. Playa de la Concha, en Oropesa del Mar

Se trata de una playa con forma de bahía, perfecta para ir con los niños ya que tiene muy poco oleaje. Además, a lo largo de sus 700 metros podrás encontrar muchísimas opciones para que los peques se diviertan: hay columpios, toboganes, hamacas y sombrillas, así como varios espacios polideportivos. En verano organizan actividades recreativas y juegos de participación, de hecho, una de sus mayores atracciones en esta temporada es el Festival Internacional de Títeres en el que se presentan teatrillos y actuaciones al aire libre para los niños. En la playa también hay duchas, vestuarios, lavapiés y servicio de socorrista para garantizar la seguridad de los peques.

13. Cala Aiguablava, en Girona

Enmarcada por pinos y rocas de un lado y el Mar Mediterráneo por el otro, esta cala es uno de los destinos más bonitos de la Costa Brava. Se trata de una cala de arena dorada con fácil acceso al mar, por lo que es perfecta para visitar con los más pequeños de casa. Su mayor distintivo son sus increíbles vistas, sobre todo las que se aprecian desde el Parador Nacional de Aiguablava situado en la zona derecha de la cala. Además, a lo largo de sus 75 metros de longitud cuenta con diversas opciones pensadas para facilitarle la experiencia a los visitantes: tiene un chiringuito y varios restaurantes donde se puede disfrutar de una comida en familia con vistas al mar, a la vez que ofrece un amplio programa de actividades deportivas. También cuenta con servicio de vigilancia, a la vez que dispone de duchas y baños públicos y servicio de alquiler de hamacas y sombrillas.

14. Cala Galdana, en Menorca

Esta playa de arenas blancas ubicada en la costa sur de Menorca es una de las más grandes de la isla y también una de las más visitadas por los turistas. Sus contornos semicerrados y coronados por altos acantilados que la protegen del viento y el oleaje, así como su fácil acceso, lo mismo andando que en coche, la convierte en una apuesta muy segura para ir con niños. Sin embargo, uno de sus mayores reclamos son sus múltiples ofertas de entretenimiento acuático, desde alquiler de kayak y barcas de pedales hasta actividades de buceo y excursiones en barco. También brinda la posibilidad de alquilar tumbonas y sombrillas para protegerse del sol, a la vez que cuenta con diversos restaurantes donde comer en los alrededores. Además, desde la playa se puede llegar al Mirador de Cala Galdana en lo alto de los acantilados, donde se puede contemplar el paisaje en todo su esplendor.

15. Cala Sant Francesc, en Girona

Esta cala, también conocida como Cala Bona, no solo es frecuentada por los habitantes de Blanes sino también por los visitantes que llegan de cualquier parte de España. Y no es para menos ya que se trata de una playa de arenas doradas y aguas cristalinas que invitan a disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. Al estar rodeada de pinos, cuenta con distintas zonas donde guarecerse del sol de verano, a la vez que cuenta con muchísimas rocas donde sentarse a contemplar el paisaje y descubrir algunas de las especies de crustáceos que allí habitan. En sus aguas también viven muchísimas especies acuáticas, lo que la convierte en un destino perfecto para la práctica del snorkel. Además, en sus cerca de 200 metros de longitud cuenta con muchísimas facilidades, desde lavabos y duchas adaptadas hasta un chiringuito para reponer las energías y refrescarse de las altas temperaturas.