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Destinos inusuales para viajar con niños

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Viajes inusuales
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Viajar con niños es una forma estupenda para estimular su desarrollo. De hecho, se ha demostrado que viajar estimula la capacidad de adaptación y el desarrollo sensorial de los pequeños, a la vez que mejora sus habilidades comunicativas. Asimismo, potencia su pensamiento reflexivo y crítico, contribuye a la formación de valores y mejora su capacidad de aprendizaje.

Lo mejor de todo es que el destino no es tan importante pues, aunque las actividades al aire libre reportan mayores beneficios para los pequeños, estos también se divertirán en las grandes ciudades. Solo tienes que cerciorarte de que se trata de un destino seguro y divertido. Por eso, ahora os propongo algunos lugares muy originales donde podréis pasar unas vacaciones únicas e inolvidables.

Tres destinos diferentes para las familias más aventureras

1. Islandia

Piscinas geotermales, Islandia
Piscinas geotermales en Haukadalur, Islandia

La mayoría de los padres descartan este destino para viajar con niños por los fríos inviernos que caracterizan a Islandia. Y no les falta razón. Sin embargo, Islandia también es un país maravilloso que tiene centenares de atracciones que cautivarán a los pequeños desde el primer instante. Solo tenéis que aseguraos de que el niño esté bien abrigado, antes de lanzarse a descubrir estos parajes. De hecho, si os animáis podréis descubrir Perlan, un increíble edificio con una gran cúpula con forma de nave espacial que funciona como mirador hacia la ciudad. También podréis visitar el parque botánico de Laugardalur, que atesora el único zoológico de Islandia donde aguardan muchísimas aventuras y actividades para los más pequeños de casa. Por supuesto, también es una oportunidad única para probar las gélidas aguas en piscinas geotermales como la de Laugardalslaug, en Reykjavík, y la del barrio de Árbær. Y si aún quedan fuerzas para más, no dejéis pasar la oportunidad de visitar los divertidos parques de aventuras de esta ciudad: el Bjössaróló y el Raggagarður.

El Perlan y pequeño géiser en Reykjavik, Islandia
El Perlan y pequeño géiser en Reykjavik, Islandia

2. Dubái

Torre Burj Khalifa, Dubai
Torre Burj Khalifa en Dubai

En Dubái tendréis una oportunidad única de compartir en familia experiencias inolvidables. Los peques se quedarán boquiabiertos con la Torre Burj Khalifa, el edificio más grande del mundo, desde donde se puede apreciar una de las vistas más impresionantes de Dubái. Los que prefieran las atracciones acuáticas podrán llegar hasta Aquaventure Atlantis, el acuario en suspensión más grande del mundo, donde tendrán la sensación de estar caminando en el fondo del mar. También podrán pasear en barca por el increíble lago Creek, emprender un viaje al pasado a través de la antigua arquitectura de Dubái, aprender a esquiar en la pista bajo techo del Dubái Ski o visitar las gigantescas tiendas de juguetes que harán las delicias de los pequeños. Los más aventureros estarán de enhorabuena en las maravillosas playas de esta ciudad como Palm Jumeirah y Playa Jumeira, dos destinos verdaderamente paradisíacos.

Aquaventure Atlantis, Dubai
Aquaventure Atlantis en Dubai

3. Rusia

Cohete soviético en el Museo de la Cosmonáutica en Moscú, Rusia
Cohete soviético en el Museo de la Cosmonáutica en Moscú, Rusia

En esta ciudad el pasado y el presente se conjugan a la perfección. De hecho, sus calles son una amalgama arquitectónica de diferentes épocas, cada una con una historia que contar. Por eso, uno de los sitios de obligada visita son sus maravillosos museos, como el Museo de la Cosmonáutica en Moscú, que hará las delicias de los pequeños que aman el cielo y las estrellas, y el Museo de Historia de Moscú, que cautivará la atención de grandes y pequeños por igual. Si os animáis a visitar San Petersburgo, también podréis ver palacios muy lujosos y sorprendentes canales naturales y artificiales. Y si os animáis a ir más allá de las grandes urbes, descubriréis algunas de las aldeas rusas más autóctonas como Mándrogui, donde aún se atesoran las antiguas costumbres de los artesanos locales. Por supuesto, para que los peques conserven un bonito recuerdo de su viaje, no olvides comprarle una colorida Matrioska, las famosas muñecas de madera rusas.

Palacio de Peterhof, San Petersburgo, Rusia
Palacio de Peterhof en San Petersburgo, Rusia

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