Salud

Sarampión en los niños: Síntomas y tratamiento

El sarampión en niños aún existe, conoce de qué trata exactamente

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Sarampión en niños
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La Organización Mundial de la Salud había estimado que para el año 2015 estaríamos libres de sarampión, una enfermedad que puede provocar en los niños complicaciones severas como la encefalitis. Sin embargo, debido al auge del movimiento antivacunas, muchos padres no han protegido a sus hijos contra este virus y en los últimos años se ha producido un aumento de los casos de contagio.

De hecho, el sarampión es una enfermedad muy contagiosa que afecta fácilmente a los niños. El 90% de las personas que entran en contacto con alguien enfermo de sarampión tiene grandes probabilidades de contagiarse, a menos que esté vacunado. Esto se debe a que la enfermedad se puede transmitir por un simple estornudo o la tos ya que está causada por un virus de la familia de los paramixovirus, que crece en las células que protegen los pulmones y la faringe. Además, el virus puede permanecer activo en el aire o sobre las superficies durante dos horas.

¿Cuáles son los síntomas del sarampión?

Normalmente los síntomas aparecen 10 o 14 días después de haber estado expuesto al virus. El signo principal de esta enfermedad es la erupción cutánea, que en algunos casos puede aparecer al tercer o quinto día del periodo de incubación. Generalmente la erupción comienza en la cabeza y luego se extiende a otras partes del cuerpo.

En algunos casos esa erupción produce prurito, pero la buena noticia es que comienza a ceder a partir del quinto día. Normalmente aparecen pápulas de color rojo, pero en otras ocasiones pueden apreciarse máculas decoloradas.

Además de la erupción, otros de los síntomas del sarampión en los niños son:

  • Tos
  • Fiebre
  • Dolor de garganta
  • Irritación de los ojos
  • Dolor muscular
  • Sensibilidad a la luz
  • Manchas blancas en la boca

En los bebés, los primeros síntomas del sarampión se pueden confundir con un resfriado ya que provoca secreción nasal, inapetencia, ojos llorosos y malestar general que provoca irritabilidad.

¿Qué complicaciones puede causar el sarampión?

En la mayoría de los casos, el sarampión remite sin mayores complicaciones. No obstante, en los niños menores de cinco años puede llegar a ser letal, sobre todo si los pequeños no mantienen una alimentación equilibrada y nutritiva. De hecho, en muchos países en vías de desarrollo el sarampión es una de las principales causas de mortalidad infantil. El problema es que esta enfermedad puede provocar encefalitis y ceguera. Además, también causa diarreas graves, neumonía e infecciones respiratorias y del oído. En el caso de las mujeres embarazadas, el sarampión puede provocar un parto prematuro o incluso el aborto.

Sarampión niños

Tratamiento del sarampión

Por el momento, no hay ningún tratamiento antiviral para combatir esta enfermedad. Se recomienda garantizarle al pequeño una alimentación rica en nutrientes y que beba abundante líquido para evitar la deshidratación. En algunos casos el médico puede recetar un suplemento de vitamina A ya que los niveles de esta suelen caer durante la enfermedad, para prevenir posibles complicaciones.

En algunos casos será necesario recurrir a medicamentos como el paracetamol para aliviar los diferentes síntomas. Los antibióticos no son necesarios, a menos que el médico piense que existe la posibilidad de una infección bacteriana. No obstante, se recomienda que el niño guarde reposo y que haga vaporizaciones. Los nebulizadores para despejar la nariz, las gotas oculares para aliviar la irritación de los ojos y los antihistamínicos para reducir el prurito también son de gran ayuda.

¿Cómo prevenir el sarampión?

La forma más eficaz de prevenir el sarampión es vacunar a los niños. De hecho, esta vacuna ha demostrado su eficacia y seguridad a lo largo de 50 años: se estima que solo en la última década ha evitado la muerte de 17,1 millones de personas.

También se ha apreciado que el consumo de inmunoglobulina sérica, seis días después de haberse expuesto al virus, disminuye el riesgo de desarrollar el sarampión, o al menos aligera los síntomas de la enfermedad.

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