Alimentación, Salud

¡ATENCIÓN! Estas son las consecuencias de que tus hijos coman uvas sin supervisión

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niño atragantado uva
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

El atragantamiento es uno de los problemas médicos más comunes en la infancia. Según una investigación publicada en la revista Pediatrics, solo en Estados Unidos se producen unas 70 muertes infantiles al año por esta causa. Y es que basta un pequeño objeto, desde un fruto seco o un caramelo hasta una pequeña pieza de un juguete, para que ocurra un accidente. Incluso hasta los globos de goma pueden resultar peligrosos ya que si explotan y el pequeño aspira los pedazos, un fragmento puede llegar hasta los bronquios y obstruir la respiración.

Los bebés son los que tienen un mayor riesgo de atragantarse ya que cuentan con un sistema respiratorio aún muy inmaduro, por lo que una simple bocanada de aire puede ser fatal, sobre todo si padecen reflujo gastroesofágico. En estos casos, la asfixia por obstrucción mecánica y ahogamiento suele ser la principal causa de muerte en los niños menores de un año.

Sin embargo, cuando se habla de atragantamiento muchos padres piensan en objetos extraños y no son conscientes de que algunos de los alimentos que les dan a sus hijos a diario también pueden provocarles un atragantamiento. Las uvas son uno de esos alimentos con los que deberías tener mucho cuidado. De hecho, es el tercer alimento, tras los dulces y los perritos calientes, que más atragantamientos infantiles provoca.

Riesgo atragantado con uva

Riesgo de atragantamiento y asfixia por las uvas

Un estudio publicado en la revista Archives of Disease in Childhood desveló que las uvas son una de las causas de atragantamiento más mortales en la infancia. Según cifras de la investigación, dos de los tres niños que se presentaron en el servicio de Urgencias del Hospital de Niños Royal Aberdeen, en Escocia, con las vías respiratorias obstruidas debido al consumo de uvas, fallecieron.

Los expertos explican que su elevada fatalidad está relacionada con las características de la fruta. Las uvas tienden a ser más grandes que las vías respiratorias de un niño pequeño, además, tienen una superficie suave y flexible que tiende a presionar las vías respiratorias, formando una especie de sello. Un fenómeno que puede notarse claramente en la siguiente radiografía, de un niño de 5 años, en la que se aprecia cómo una uva obstruye la entrada a las vías respiratorias del pequeño.

Radiografía de niño atragantado con uva

A esto se le suma el hecho de que los niños pequeños no tienen todos los dientes para masticar adecuadamente, a la vez que su reflejo de deglución y sus vías respiratorias están poco desarrolladas. Por eso, los especialistas recomiendan cortar siempre las uvas en pequeños trozos y extraer las semillas antes de dárselas a los niños para evitar cualquier accidente.

Otros tres alimentos que pueden ser peligrosos para los niños

Cacahuetes

Estos frutos secos son uno de los alimentos más peligrosos para los niños. Son los responsables de entre el 60% y el 80% de los casos de atragantamiento en los menores de 14 años en España. Por lo general, el riesgo aumenta si el niño consume los cacahuetes enteros ya que lo mismo puede atragantarse con el grano entero o puede desprenderse un fragmento y obstruir las vías respiratorias.

Perritos calientes

La Asociación Española de Pediatría recomienda evitar el consumo de perritos calientes en los pequeños menores de 3 años y reducirlo en los niños de hasta 5 años, siempre bajo la supervisión de un adulto. Esto se debe a que los perritos calientes son uno de los alimentos que más atragantamientos infantiles causa debido a su forma y diámetro circular que coincide perfectamente con el tamaño de la tráquea de los niños pequeños, sobre todo si se corta en rodajas.

Caramelos

Los caramelos, sobre todo los más rígidos, son responsables de alrededor del 15,5% de atragantamientos en niños menores de 14 años. Su pequeño tamaño, así como su textura dura o esponjosa aumenta el riesgo de que puedan desviarse a las vías respiratorias y formar una especie de sello que obstaculiza la respiración. Por eso los expertos recomiendan evitar darles caramelos a los niños menores de 5 años y, de hacerlo, siempre bajo la supervisión de un adulto.

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