Alimentación, Salud

5 claves para producir más leche materna para tu bebé

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leche materna
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La leche materna es el alimento perfecto para los niños durante sus primeros meses de vida. No solo aporta los nutrientes y la energía que el bebé necesita para crecer sano y fuerte, sino que también contiene una gran cantidad de anticuerpos que le protegen frente a las infecciones. Además, estimula el desarrollo cognitivo infantil y previene enfermedades crónicas como la enfermedad celíaca y la enfermedad inflamatoria crónica intestinal.

Por esas razones, los pediatras recomiendan mantener la lactancia materna exclusiva durante al menos los primeros 6 meses de vida del pequeño. Sin embargo, a veces las madres no producen suficiente leche para el bebé, lo cual aumenta el riesgo de que sufra anemia u otros problemas de salud. La buena noticia es que, en muchos de estos casos es posible estimular la producción de leche materna con algunos trucos sencillos, de manera completamente natural.

Cinco trucos para estimular la producción de leche materna

1. Coloca al bebé en la posición adecuada

¿Sabías que el mejor estímulo para aumentar la producción de leche materna es la propia succión del bebé? Cuando el bebé succiona, estimula la segregación de la hormona prolactina que, a su vez, activa los alvéolos que producen la leche. La succión también aumenta los niveles de oxitocina, otra hormona que participa en la contracción de los pequeños músculos del seno, encargados de llevar la leche por los conductos. Por tanto, si el bebé no tiene un buen agarre o no succiona bien, es probable que se reduzca la producción de leche.

Para evitarlo, se recomienda asegurarse de que el bebé se encuentra en la posición adecuada durante la lactancia y que succiona bien. Lo ideal es que tanto el pezón como la areola estén dentro de la boca del pequeño y que tenga los labios ligeramente abiertos. Para corregir su postura, puedes deslizar el dedo meñique en la boca del bebé para separarlo del pecho y, luego, hacer cosquillas en el labio del bebé con el pezón para cuando el pequeño abra la boca introducir toda la areola.

2. Amamanta a libre demanda

Amamantar al bebé a libre demanda no solo asegura que el pequeño se alimente de forma adecuada sino que aumente la producción de leche. Contrario a lo que piensan algunas madres primerizas, la lactancia a demanda no reduce la cantidad de leche disponible sino al contrario, es decir, ayuda a producir más leche. Esto porque mientras más succione el bebé más estimula las glándulas mamarias y aumenta los niveles de las hormonas responsables de la producción de leche materna.

Para tener siempre leche materna, lo ideal es permitir que el bebé succione el pecho materno cada vez que quiera, ya sea para alimentarse o incluso, si lo utiliza como especie de chupete. De esta manera, la producción de leche se mantendrá estable durante casi todo el día, por lo que no solo tendrás suficiente para alimentar a tu bebé sino también para almacenar un poco de leche.

3. Masajea tus pechos

Los masajes en los pechos son una excelente manera para estimular de forma natural la producción de leche materna. Al igual que la succión del bebé, los masajes estimulan los niveles de prolactina y oxitocina, haciendo que los alvéolos produzcan más leche y aumentando su flujo a través de los conductos mamarios. Lo mejor es que puedes hacértelos tú misma cada vez que tengas ocasión, lo que los convierte en una alternativa muy sencilla y práctica.

Para ello, lava tus manos previamente con agua y jabón. Coloca ambas palmas de la mano en sentido vertical en el pecho, dejando la areola en el medio, y masajea con movimientos suaves de arriba abajo en dirección contraria con ambas manos. Luego, con las yemas de los dedos, presiona de manera firme pero suave los pechos contra el tórax con movimientos circulares en dirección de las manecillas del reloj. Por último, acaricia el pecho con la punta de tus dedos desde el interior hacia la areola.

Cómo producir más leche materna

4. Amamanta a tu bebé en ambos pechos

Conocido como lactancia materna alterna continua, consiste en ofrecerle a tu bebé primero un pecho y luego, el otro, con el objetivo de estimular ambos pechos. En este sentido, algunos expertos recomiendan cambiar al bebé de pecho al cabo de algunos minutos mientras que otros aconsejan esperar a que el bebé vacíe los conductos de un pecho antes de cambiarlo. En cualquier caso, la técnica estimula la producción de oxitocina y prolactina, incrementando la producción de leche a lo largo de la jornada.

Para facilitar el proceso, puedes esperar a que el bebé empiece a perder interés por lactar o empiece a dormirse para cambiarlo de un pecho a otro. De esta manera, también le estarás incitando a amamantar durante más tiempo y, por ende, a alimentarse mejor. Una vez que el pequeño se adapte a cambiar de un pecho a otro, te indicará cuándo es el momento adecuado y podrás cambiarlo con más facilidad.

5. Apuesta por una alimentación sana y equilibrada

Tu alimentación es clave para la producción de leche materna durante toda la lactancia. Los alimentos preparados, el exceso de sal, azúcar o grasas pueden afectar la adecuada estimulación de tus pechos y reducir la leche. En cambio, una dieta que incluya cereales como la avena, verduras y frutas ricas en vitaminas y minerales como el calcio y el fósforo, puede estimular la producción de leche. En este caso, lo ideal es consumir estos alimentos en su forma natural, pero si lo prefieres, también puedes apostar por recetas elaboradas con estos productos.

Asimismo, es importante una correcta hidratación diaria. El agua no solo es el componente fundamental de la leche materna sino que ayuda a activar tu metabolismo al tiempo que contribuye a regular los nutrientes en tu cuerpo. Lo ideal es que bebas al menos dos litros de agua a diario, sobre todo antes y después de amamantar a tu bebé. Sin embargo, ten en cuenta que esta recomendación puede variar de una mujer a otra según tus necesidades personales.

Deoni, S. et. Al. (2013) Breastfeeding and early white matter development: A cross-sectional study. NeuroImage; 82: 77-86.

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