Ocio

5 destinos de montaña para ir con niños

[mashshare icons=»1″]

montaña niños
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Con la llegada del buen tiempo, cada vez más familias empiezan a organizar actividades y escapadas a la naturaleza. Se trata de un plan excelente para despejar la mente, relajar las tensiones y combatir el estrés y la ansiedad que también afectan a los niños, así como para estimular la imaginación y creatividad infantil. También es una buena estrategia de desarrollar la sensibilidad de los más pequeños y ayudarles a liberar el exceso de energía, a la vez que puede convertirse en una oportunidad para inculcarles el respeto por la naturaleza y el medio ambiente.

Sin embargo, más allá de sus beneficios, no hay duda de que organizar una ruta de montaña es un plan muy divertido en el que tanto los mayores como los niños se lo pasarán bomba. Eso sí, si no queréis llevaros una sorpresa desagradable al llegar a vuestro destino, lo mejor será elegir espacios naturales con rutas aptas para los peques y zonas donde puedan jugar y divertirse. Afortunadamente, si de algo puede vanagloriarse España es de contar con muchísimos destinos de montaña preciosos y perfectos para descubrir en familia.

Cinco destinos de montaña para descubrir en familia

Ya queráis organizar una escapada con los niños o pasar un día diferente fuera de casa, existen muchísimos destinos de montaña que podéis visitar. Sin duda, los más famosos son los del norte de la península ibérica, pero en Andalucía o los alrededores de Madrid también hay sitios naturales que merecen una visita. Para facilitaros el trabajo en Etapa Infantil hemos seleccionado algunos de los mejores destinos de montaña donde podéis escaparos con los peques.

1. Valle de Tena, en Huesca

Panticosa, Valle de Tena, Huesca
Panticosa

La importante ciudad industrial de Sabiñánigo sirve de puerta de entrada al valle de Tena, un sitio lleno de pueblos de encanto y preciosos paisajes naturales que ascienden hasta los 3.000 metros de altitud. Sin duda, uno de los espacios que no podéis dejar de visitar si vais con niños es el frondoso bosque de Lacuniacha, en Piedrafita de Jaca, donde habitan osos, ciervos, renos, lobos y bisontes en semilibertad. Otro sitio muy chulo es la ruta de las pasarelas de Panticosa que, tras pasar el río Caldarés, conduce a uno de los miradores con mejores vistas de la localidad y las montañas de los alrededores, el Mirador O Calvé.

Los más intrépidos podrán vivir una experiencia única sobrevolando el pantano de Búbal en la tirolina del Valle de Tena, en Hoz de Jaca, o emprendiendo una de las rutas para excursionistas que parten de Sallent de Gállego hacia las imponentes cimas de Respomuso, Balaitús o Anayet. Mientras los que prefieran disfrutar de algunas de las riquezas arquitectónicas de la zona, está la ruta de las iglesias de Serrablo, formada por catorce templos de origen mozárabe y románico.

2. Parque Nacional de Los Picos de Europa, en Asturias, León y Cantabria

Parque Nacional Picos de Europa, entre las provincias de Asturias, León y Cantabria
Parque Nacional de Los Picos de Europa

Con cimas que superan los 1.000 metros, la mayor formación caliza de la Europa Atlántica y preciosos lagos moteando el terreno, el Parque Nacional de Los Picos de Europa es uno de los destinos de montaña que no podéis perderos. Con acceso desde Asturias, León y Cantabria tiene un contraste de paisajes que os enamorará, desde escarpados riscos donde habitan rebecos y zonas de erosión glaciar hasta tupidos bosques en los que los corzos, lobos y algún que otro oso campan a sus anchas. Un escenario natural perfecto para perderse entre sus numerosas rutas de senderismo, como por ejemplo, el camino que discurre hasta los Lagos de Covadonga, sin duda, uno de los más recomendados si visitáis el parque con niños.

Otra experiencia que os encantará es descubrir las montañas calcáreas del macizo de los Urrieles a bordo del teleférico de Fuente Dé, desde donde los niños podrán disfrutar de unas vistas impresionantes de los Picos de Europa. Si os gusta adentraros entre la vegetación, también podéis visitar los interminables hayedos de Valdeón o acercaos hasta la majada de Vegabaño, un sitio con una belleza singular. Otros sitios de interés son el Picu Urriellu, un pico calizo de origen paleozoico situado en el Macizo de los Urrieles, o las diferentes cuevas turísticas que hay en la región como la Cueva del Buxu, la Cueva de la Peruyal o la Cueva el Soplao.

3. Sierra de Gredos, en Ávila

Sierra de Gredos, en Ávila
Parque natural de la Sierra de Gredos

Situado al sur de la provincia de Ávila y entre las provincias de Salamanca, Cáceres, Madrid y Toledo, se encuentra este paraje natural de lagunas, gargantas, riscos y circos donde podéis emprender una aventura en familia. La Sierra dispone de numerosas rutas de senderismo perfectas para adentrarse en la naturaleza, como la que nace en Hoyos del Espino, asciende en dirección al Prado de las Pozas y se precipita en varias cascadas por un antiguo valle glaciar antes de llegar al alto de Los Barrerones, desde donde se divisan el circo y la laguna de Gredos. Y, si os gusta la espeleología, hay numerosas cuevas en la zona, como la impresionante Cueva del Águila.

Considerado uno de los conjuntos glaciares mejor conservados del sur de Europa, también atesora numerosas pozas donde podéis daros un chapuzón al terminar la ruta, como la Poza del puente de Navalguijo, El puente del duque o Las chorreras. Si os gusta estar en contacto con los animales, también podéis hacer observación de buitres, milanos, cabras montesas o descubrir cómo viven las abejas. En cambio, si preferís descubrir la arquitectura de la región, nada mejor que acercaros hasta la calzada romana del Puerto del Pico y los pueblos de Candeleda y El Barco de Ávila, donde podéis disfrutar de unos exquisitos judiones. Y, si aún os quedan fuerzas para más, podéis ir hasta el Cerro Gallinero, un novedoso centro de arte y naturaleza donde los peques se lo pasarán bomba.

4. Macizo de Montserrat, en Cataluña

Montserrat, en Cataluña
Montaña y monasterio de Montserrat

Montserrat es el macizo rocoso más importante de Cataluña. Situado a tan solo 30 km del centro de Barcelona, entre las comarcas de Anoia, del Bajo Llobregat y del Bages, es una alternativa perfecta para quienes quieren organizar una escapada a la naturaleza sin alejarse demasiado de la ciudad. Por supuesto, tendréis que llegar hasta la Plaza de Santa María, visitar la basílica y descubrir la imagen de La Moreneta o Virgen de Montserrat, que son el auténtico tesoro arquitectónico de la región. Y, para disfrutar de unas vistas espectaculares, podéis subiros a bordo del funicular de Sant Joan que alcanza los casi 1.000 metros de altitud.

Sin embargo, Montserrat también es un destino para los que adoran la naturaleza. De hecho, otra de las actividades que podéis hacer allí es emprender algunas de las rutas de senderismo que parten del Mirador de Sant Joan y se adentran en la montaña sagrada. En algunas de ellas, tendréis la oportunidad de descubrir algunas ermitas realmente impresionantes y bastante bien conservadas. ¿Su mayor ventaja? Sus impresionantes vistas del paisaje y su proximidad a la naturaleza, donde los niños podrán estar en contacto con la flora más auténtica de la región y descubrir en primera persona algunos de los animales que allí habitan.

5. Sierra Nevada, en Granada

Parque Nacional de Sierra Nevada, en Granada
Parque Nacional de Sierra Nevada

Sierra Nevada no es un destino exclusivo de invierno. Bajo el blanco manto que la cubre durante más de la mitad del año se esconden numerosos tesoros, desde especies únicas de la flora más autóctona y muestras geológicas de gran interés hasta senderos y paisajes que seguramente os encantarán. De hecho, cuenta con numerosas rutas de senderismo que podéis hacer con los más pequeños de casa para descubrir su riqueza natural, como la ruta de la Laguna de las Yeguas, la del Observatorio y Las Chorreras, perfectas para los niños ya que apenas tienen desniveles. Una excelente opción consiste en subir en un funicular hasta lo más alto para disfrutar de las vistas y luego bajar sin prisa alguna.

Dentro de la Sierra también encontraréis el Jardín Botánico de la Hoya de Pedraza, que se encuentra a 1.900 metros de altura, donde los niños podrán conocer de cerca algunas de las especies más típicas de la zona. Y, si aún os quedan fuerzas para más, en Pradollano podéis encontrar un pequeño circuito de mini-karts, una piscina muy refrescante y un área recreativa donde organizan actividades con tiro con arco, toboganes con roscos y muchos otros entretenimientos.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *