Salud

Mamá, estoy gorda

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Estoy gorda
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Los problemas con la imagen corporal son rampantes entre los adolescentes, especialmente las adolescentes. La mayoría de los padres han escuchado a su hija adolescente hacer declaraciones autocríticas sobre su cuerpo, como: «Estoy muy gorda» o «¡Mira qué grandes son mis muslos!”. Son comentarios que aunque parecen inofensivos pueden tener un gran impacto negativo en la autoestima y personalidad.

Cuando los padres escuchan estos comentarios se sienten incómodos e inseguros de cómo responder. La forma en que se responde marcará una gran diferencia en cómo se puede sentir una adolescente respecto de sí misma. Si tu hija dice que está gorda, entonces ha llegado el momento de que actúes y que no pienses que son comentarios que se pasarán solos… Porque como mucho se pueden empeorar por los cánones de belleza tan irrazonables que existen en la sociedad.

Valida sus sentimientos

Decir cosas como: “No digas tonterías porque no estás gorda”, no cambiará la forma en que tu hija se ve a sí misma. Si piensa que tiene sobrepeso decirle lo contrario puede empeorar la situación. Es necesario validar sus sentimientos diciendo algo como: “Sé a que a veces puede ser difícil sentirse bien con el propio cuerpo pero es imprescindible intentarlo”.

Ayúdale a evaluar su percepción

Los adolescentes no son muy buenos en determinar si su peso es saludable o no. En cambio, a menudo basan sus juicios en cómo se sienten. Sus percepciones sobre su tamaño son fácilmente sesgadas por sus amigos o los medios de comunicación. Para que evalúe realmente su cuerpo calculad juntos el IMC para determinar cuál sería su peso saludable teniendo en cuenta su altura.

hija anorexia

Mirad el rango de peso que se considera saludable, lo que es bajo peso, sobrepeso u obesidad y una vez que tengáis estos datos, hablad sobre el rango en que se encuentra.

Hablar sobre la imagen corporal distorsionada

Si no tiene sobrepeso, habla sobre cómo las personas desarrollan imágenes distorsionadas del cuerpo. Las fotos de las revistas o Internet, los modelos con bajo peso y la glamourización de los ideales delgados pueden llevar a muchas personas a confundir el ser delgado con estar saludable. Desafortunadamente, las redes sociales a veces estimulan la idea de que las personas deben estar siempre perfectas.

Muchos adolescentes se obsesionan con tomarse la selfie perfecta, y las niñas hablan sobre la importancia de tener las piernas sin que se junten los muslos… Estas son solo algunas de las formas en que muchos adolescentes están desarrollando imágenes negativas de sus cuerpos. Es normal que las adolescentes sean narcisistas a veces. Así que es probable que piense que todos la están mirando o que asuma que el mundo gira en torno a ella y su apariencia. Esa percepción también puede distorsionar su imagen corporal… Y crear problemas alimenticios.

Enfatiza la salud y no el peso

Habla sobre la importancia de comer sano y hacer ejercicio. Si tu hija tiene sobrepeso, tendrás que hablar sobre formas en las que puede bajar de peso de forma saludable. Habla con el médico para tener la mejor información sobre cómo un adolescente puede mejorar su salud.

Los adolescentes tienen un riesgo especialmente alto de tomar medidas peligrosas para perder peso. El ayuno, el ejercicio compulsivo, las dietas de moda o incluso el vómito voluntario son solo algunas de las formas poco saludables que muchos de ellos intentan para perder peso. Es importante que tu adolescente esté bien informado acerca de los efectos dañinos que estas elecciones pueden tener en su cuerpo y salud tanto a corto como a largo plazo.

Un diálogo interno saludable

Si tu hija adolescente se critica demasiado a sí misma, es importante que reconozca cómo eso puede afectar a cómo se siente y cómo se comporta con ella misma y con el mundo. Por ejemplo, un adolescente que piensa: «Soy feo y a nadie le gusto», es menos probable que hable con las personas o que socialice de forma saludable. Como resultado, ella puede tener dificultades para hacer amigos. Esto puede reforzar su pensamiento negativo… por este motivo, es importante que le enseñes a tener una conversación interna saludable. Habla sobre cómo puede recordarse sus buenas cualidades y enseñarle a que no se diga nada a sí misma que no le diría a un amigo.

Si te das cuenta de que tu hija (o hijo) adolescente comienza a tener problemas de salud o se obsesiona demasiado con ser delgada, entonces habrá llegado el momento de buscar ayuda profesional.

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