Vacaciones con los niños a Portugal: ¿Dónde ir?

Si estáis pensando en organizar unas pequeñas vacaciones o escaparos un fin de semana con los niños, Portugal es un excelente destino. Podéis disfrutar lo mismo de la tradición de sus preciosos pueblos costeros, visitar increíbles destinos rurales en contacto directo con la naturaleza o adentraros en la historia que transpiran sus ciudades más antiguas. Sea cual sea el plan, os aguardan grandes aventuras que podéis compartir con los más pequeños de casa para vivir experiencias inolvidables en familia.

Sitios de visita obligada si viajáis a Portugal

Sintra

Historia, arquitectura y naturaleza se conjugan en esta increíble villa en las afueras de Lisboa, en la que tendréis la impresión de haber viajado en el tiempo a un típico pueblo medieval. Uno de sus mayores tesoros arquitectónicos es su casco histórico, situado en la parte baja de la montaña, donde podéis descubrir majestuosas casas, así como disfrutar de los platos más autóctonos de la región en los diferentes restaurantes y cafeterías. También podéis visitar el Museu do Brinquedo, un espacio que atesora muchísimos juguetes tradicionales de distintas épocas, desde muñecas y soldaditos de plomo hasta coches y trenes.

No obstante, el secreto mejor guardado de Sintra son sus castillos: el Palacio da Pena y el Castelo dos Mouros. El primero, declarado Patrimonio de la Humanidad, fue la residencia de la familia real portuguesa durante el siglo XIX y todavía hoy conserva su decoración, sus elegantes detalles y sus imponentes torres. El segundo, situado a pocos metros del Palacio, es un conjunto de ruinas de un castillo que fue clave en la reconquista de Portugal, un sitio que los niños seguramente adorarán.

Lisboa

Viajar a Portugal sin visitar Lisboa sería imperdonable. Esta ciudad atesora una historia muy interesante que ha dejado su huella en toda su arquitectura, aunque también tiene muchas atracciones para que los más pequeños de casa no se aburran. Una de las primeras paradas será el Castillo de San Jorge, una increíble construcción desde donde podéis contemplar una de las vistas panorámicas más hermosas de la ciudad.

También podéis llegar hasta el Oceanario de Lisboa, uno de los más grandes de Europa, en el que habitan más de 16.000 especies marinas procedentes de distintas partes del mundo. Otro sitio que no debéis perderos es el Zoo de Lisboa, un espacio natural en el que viven cerca de 2.000 animales de 400 especies diferentes y en el que también se organizan espectáculos con leones marinos y delfines. Y para cerrar con broche de oro el viaje no olvidéis visitar el Museo Nacional de los Carruajes o el Museo de Ciencia y Tecnología de Lisboa, dos espacios en los que también se organizan actividades interactivas para los niños.

Oporto

Muchos piensan que Oporto no es una ciudad para las familias, pero lo cierto es que esta urbe tiene mucho que ofrecerles a los más pequeños de casa. Para comenzar el recorrido podéis subir a bordo de un Barco Pirata, unos majestuosos barcos anclados en la ribera de Oporto que antiguamente se utilizaban para trasladar el vino de oporto y que ahora ofrecen un servicio turístico. También podéis llegaros hasta las Murallas de Oporto, hasta la Muralla Fernandina, desde donde se aprecian unas vistas que quitan el aliento.

Si os apetece un poco de diversión, podéis visitar el Sea Life Porto, un acuario en el que los niños podrán ver tiburones, mantarrayas y muchas otras especies marinas mientras recorren el túnel subacuático, o visitar el World of Discoveries, un museo interactivo sobre los navegantes portugueses. No obstante, si preferís disfrutar de las atracciones al aire libre, podréis desandar los jardines que rodean el Palacio de Cristal o el Parque de la Ciudad, situado junto a la Avenida da Boavista, un espacio de más de 80 hectáreas de áreas verdes que llegan hasta el mar donde podéis hacer picnics, pasear en bicicleta o simplemente relajaros.