Educación, Salud

¿Cómo debe ser el ambiente familiar para un niño hiperactivo?

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Cómo debe ser el ambiente familiar para un niño hiperactivo
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Convivir con un niño hiperactivo no es una tarea sencilla, sobre todo cuando los padres no saben cómo manejar las peculiaridades que trae aparejado este trastorno. Además, la situación se complica aún más si algún otro miembro de la familia padece un TDAH, lo cual no es inusual ya que este trastorno tiene un elevado componente hereditario.

Sin embargo, la clave del éxito radica en saber organizar el entorno familiar, en aras de poder ayudar al niño. De hecho, mantener un ambiente familiar adecuado es esencial para que el pequeño pueda superar las limitaciones que suele provocar la hiperactividad.

Lo que sucede es que el clima familiar no solo incide en las relaciones entre los miembros, sino que también mediatiza las manifestaciones del trastorno hiperactivo infantil. El niño con TDAH necesita vivir en un entorno asertivo, donde existan hábitos adecuados y límites claros que le permitan aprender a regular su conducta.

Cómo debe ser el ambiente familiar para un niño hiperactivo

Adapta el interior de la casa a sus necesidades

Cuando se trata de un niño pequeño, que aún no ha aprendido a distinguir el peligro, es conveniente reestructurar el interior del hogar para evitar que se haga daño. De hecho, las estadísticas indican que los niños hiperactivos tienen mayores probabilidades de sufrir accidentes en el hogar.

A medida que el niño crezca, sus necesidades cambiarán. Entonces es necesario que le destines un lugar tranquilo de la casa para que pueda hacer sus deberes escolares, para que estímulos como la televisión no le distraigan. También se recomienda evitar el exceso de luz y los ruidos fuertes ya que estos estímulos normalmente exacerban los síntomas del TDAH.

Conoce sus habilidades y celebra sus logros

Muchos padres se enfocan solamente en los errores que comete el niño, pasando por alto sus logros y habilidades. Sin embargo, el primer gran paso para crear un ambiente familiar adecuado que estimule al niño con hiperactividad es conocer sus habilidades, saber qué le motiva y reconocer sus resultados.

Solo así podrás motivar a tu hijo a alcanzar nuevas metas o proponerle formas originales e interesantes de llevar a cabo diferentes tareas que le resultan aburridas o monótonas. También es importante que tomes en cuenta sus puntos de vista y que no intentes imponer tu forma de hacer las cosas. Además, cerciórate de celebrar sus logros, no es necesario hacerle un regalo especial, a veces es suficiente un abrazo o unas palabras de aliento.

Ambiente familiar niño hiperactivo

Establece horarios y límites claros

Para los niños hiperactivos, es indispensable tener hábitos, límites y horarios bien establecidos. De esta manera les resulta más fácil organizarse pues saben lo que deben hacer a cada momento. Evidentemente, la única forma para lograrlo consiste en establecer horarios precisos para cada actividad, es decir, delimitar una hora para jugar, estudiar, comer o bañarse.

También es importante que existan normas de convivencia bien claras. Todos los niños deben saber qué está permitido y qué comportamientos no se consienten. No se trata de imponer una disciplina militar pero el orden es fundamental para que los pequeños se sientan seguros.

Estimula la comunicación

Fomentar una comunicación abierta en la familia no solo contribuye a mejorar la relación con el niño hiperactivo sino que también le ayudará a potenciar la confianza en sí mismo y desarrollará su autoestima. Se ha podido apreciar que cuando los niños con TDAH crecen en un ambiente familiar donde prima una comunicación asertiva, son capaces de enfrentar los problemas de la vida cotidiana con mayor seguridad.

La clave radica en lograr que el niño se sienta escuchado y comprendido. Por eso, es importante que le prestes atención cuando hable, sobre todo cuando se trata de un tema importante para él. También es fundamental que le pidas su opinión y que, antes de hablar, te cerciores de que te está prestando atención.

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