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Educación

Lo que SÍ puedes hacer cuando tu hijo tiene un mal comportamiento

Tiempo de lectura3 minutos
Cómo actuar cuando tus hijos tienen un mal comportamiento
Mª José Roldán

Mª José RoldánPsicopedagoga y terapeuta

Cuando un hijo tiene un mal comportamiento no siempre sabemos lo que se debe hacer en la crianza. En realidad, no existen comportamientos infantiles buenos y malos, del mismo modo que no se puede etiquetar a un niño como bueno o malo. Simplemente, hay comportamientos que socialmente no son aceptados mientras los niños están aprendiendo y desarrollándose en un mundo complejo.

Si tu hijo tiene comportamientos que agotan tu paciencia, respira hondo porque hay algunas cosas que sí puedes hacer para guiarle no solo a un mejor comportamiento, sino también a una mejor convivencia y lo que es más importante: a un mejor entendimiento de sí mismo y de su mundo emocional. Para guiar a los hijos es importante tener en cuenta la disciplina positiva, puesto que sin duda, será nuestra mejor aliada en todo momento.

¿Cómo reaccionar ante un mal comportamiento de tus hijos?

Es habitual que cuando los padres presencian un mal comportamiento de sus hijos acaben teniendo comportamientos algo primitivos y tengan una rabieta incluso más grande que la de sus pequeños. Evidentemente, esto es un comportamiento desadaptativo que no sirve para nada, y mucho menos para educar.

Gritar, castigar o mostrar autoridad basándose en el miedo no es viable para una buena crianza. Para un buen desarrollo de los hijos es fundamental que nos olvidemos de los castigos, de frases obsoletas del tipo; “porque yo lo digo” o decir demasiadas veces la palabra “no”. Tu hijo pequeño no entenderá por qué te enfureces tanto. Además, sin saber qué ha hecho mal, no esperes que mejore su comportamiento, porque eso, no sucederá.

Por este motivo, saber qué sí debes hacer cuando tu hijo tiene un mal comportamiento es necesario, pero lo más importante es recordar que son etapas y como ocurre con el tiempo: pasarán. En la crianza lo que importa es disfrutar de tus hijos día a día, mostrándoles todo tu amor y cariño, incluso en los momentos más complicados.

Qué hacer cuando tu hijo está teniendo una rabieta

Qué SÍ hacer cuando tu hijo se comporta mal

Si tu hijo tiene un mal comportamiento hay algunas cosas que sí puedes hacer para guiarle correctamente hacia un buen desarrollo y comprensión de sí mismo. Veamos los puntos más importantes a tener en cuenta:

  • Acompáñale en su comportamiento. De esta manera se sentirá valorado, comprendido y sobre todo, escuchado. Podrás aportarle esa calma que no es capaz de encontrar por sí mismo en un momento de tensión.
  • No tengas una rabieta tú también. Olvida eso de tener tú una rabieta más grande que la de tu hijo… eso es lo peor que puedes hacer porque le estás enseñando que si quiere algo hay que tener un mal comportamiento. Lo más importante es que muestres tu madurez como padre o madre y mantener la calma.
  • Valida sus sentimientos. Es importante que valides sus sentimientos, que le hagas comprender cuál es la emoción que está sintiendo para que la exprese y que de esa manera entre los dos, podáis buscar la mejor solución para volver a un estado de calma y bienestar.
  • Habla de las consecuencias que puede tener su comportamiento. Esto es fundamental porque estamos hablando de consecuencias directas por un mal comportamiento pero no de castigos. Así aprenderá que toda acción tiene consecuencias y que es él quién elige las acciones para tener o evitar ciertas consecuencias.
  • Muestra paciencia. Si es necesario sal de la escena unos segundos para respirar hondo y cuando te sientas más calmado, vuelve a ayudar a tu hijo a encontrar la calma que necesita.
  • Si la rabieta es en público que no te importe lo que piensen los demás. Si tu hijo está teniendo un mal comportamiento en público, no pienses en lo que otras personas pueden estar pensando en ese momento. Piensa en ti, en tu hijo y en nada más. Si es necesario llévalo a otro lugar para que se calme y para que no se sienta observado, ni tú juzgado.
  • Habla en voz baja y mirándole a los ojos. Cuando tu hijo esté fuera de control, no aumentes tu voz para que te escuche mejor. Ponte a su altura, mírale a los ojos, mantén contacto físico y háblale con un tono de voz cariñoso, flojo y suave.
  • Espera a la calma para poder explicarle. Tendrás que esperar a que esté en calma para poder explicarle qué es lo que no ha estado bien en su comportamiento (adaptando tus palabras a su capacidad de comprensión).
  • Refuerza los buenos comportamientos. Si quieres que tu hijo tenga un buen comportamiento resulta fundamental que refuerces su buena conducta. La retroalimentación positiva es la mejor forma de que el niño se sienta bien y repita esa acción que le ha hecho sentir estupendamente gracias al refuerzo positivo.

Después de saber todas estas cosas que sí debes hacer para que tus hijos pasen de un mal comportamiento a uno bueno, recuerda la importancia que tiene reorientarle y ser la guía que necesita para su comprensión emocional. En ocasiones, puede que solo esté aburrido o triste… encuentra esa emoción y buscad la solución juntos para encontrar el bienestar emocional.

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