Un padre Sirio simula que las bombas son un juego para que su hija no tenga miedo
Referencias científicas
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Desgraciadamente son más de 20.000 niños los que ya han muerto en el conflicto en Siria, es una calamidad humanitaria que no debería haber comenzado nunca. Los niños mueren día sí y día también y los que logran sobrevivir quedan traumatizados profundamente. Este padre Sirio no quiere que su hija pase miedo cada día de su vida y se ha inventado un juego para que su pequeña no se asuste con el ruido de las bombas que caen cerca de su casa.
Sin lugar a dudas, el padre además de imaginación tiene un corazón de oro, pero también, un temple que no todo el mundo sería capaz de tener en circunstancias tan adversas como es la guerra en Siria. Los niños no merecen ir a dormir con miedo, sin saber si podrán despertar, no merecen vivir de este modo. Los niños son las víctimas de los errores de los adultos, pero ellos, deberían ser los seres protegidos del mundo, en lugar de matarlos indiscriminadamente.
“La vida es bella” en Siria
Si eres padre o madre, te emocionarás al ver este vídeo. La risa de la niña inocente con el ruido de las bombas de fondo, hace que se erice la piel y se encoja el corazón. El vídeo lo ha compartido un amigo de la familia en Twitter y se ve a Selva, una preciosa niña de 4 años que se ríe a carcajadas cuando escucha el sonido de una bomba, ajena al peligro, ajena a la aberración social que las personas han creado en su entorno.
Muchos usuarios de Internet lo han catalogado como “La vida es bella” de Siria, al querer ocultar a la niña el verdadero significado del sonido. Es una manera de que la niña no tenga que vivir con miedo. Nadie merece vivir de este modo, y menos los niños… Lo peor de todo, es que esto no es una película, es un vídeo real de algo que sucede de verdad.
Desgraciadamente la guerra de Siria continúa, son miles de civiles los que conviven diariamente con las bombas y los ataques armados, que tienen que ver sus ciudades destruidas y vivir en primera persona la crueldad humana. Demasiados muertos, demasiada devastación… Pero el padre de Selva, Abdullah, es de las personas que sacan fuerza para intentar camuflar la triste realidad a los seres más inocentes: los niños.
Ellos son una familia de Idlib que se refugió en Sarmada. Abdullah le enseñó a Selva que los sonidos de los aviones y las bombas eran un juego y cada vez que ocurre ese sonido la familia se ríe para que el juego no se rompa.
El vídeo lo realiza el padre de la pequeña y se ve a Selva, la pequeña de 4 años, que está con su padre y que cuando cae una bomba, no se asusta, su inocencia le permite reír a carcajadas. Es la magia que un padre es capaz de hacer por el bienestar de sus hijos, a pesar de la barbarie que les toca vivir.
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