La lactancia materna potencia el desarrollo cognitivo: ¿Verdad o mito?

La lactancia materna le aporta al bebé los nutrientes que necesita para crecer sano y fuerte, a la vez que contribuye a fortalecer su sistema inmunitario. También se ha demostrado que favorece su equilibrio emocional y reduce las probabilidades de que los pequeños desarrollen enfermedades metabólicas y autoinmunes. Investigaciones recientes han ido un paso más allá revelando una posible relación entre la lactancia materna y el desarrollo cognitivo de los niños.

Lactancia materna y desarrollo cognitivo en los niños

Un estudio realizado en la Universidad de Brown y publicado en la revista NeuroImage se basó en pruebas de resonancia magnética para evaluar el crecimiento del cerebro en una muestra formada por 133 niños con edades comprendidas entre 10 meses y 4 años. Los investigadores notaron que los bebés que se habían beneficiado de la lactancia materna exclusiva al menos durante tres meses mostraban un mayor desarrollo en las áreas principales del cerebro, específicamente en las zonas relacionadas con el lenguaje y las habilidades cognitivas, en comparación con los niños que tuvieron una lactancia mixta o fueron alimentados con fórmula.

Los científicos encontraron además que los niños que habían sido alimentados exclusivamente con leche materna experimentaron un rápido crecimiento en la sustancia blanca mielinizada, un tejido que facilita la comunicación entre las distintas áreas del cerebro. Asimismo, al aplicar otras pruebas cognitivas constataron que los niños que tuvieron un mayor desarrollo cerebral también mostraron un mejor desempeño en las pruebas de control motor, función visual y lenguaje.

La causa de que la leche materna potencie el desarrollo cerebral no se conoce con certeza, pero es probable que se deba a su contenido de ácidos grasos, sobre todo los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y 6, los cuales desempeñan un papel importante en la formación de las membranas neuronales. Asimismo, se conoce que la leche materna contiene lactoferrina, una proteína que contribuye a la absorción del hierro, el cual desempeña un papel esencial en el transporte de oxígeno y cuya carencia puede afectar el desarrollo normal del sistema nervioso.

La otra cara de la moneda

En los últimos años también se ha encontrado evidencia que pone en tela de juicio los supuestos beneficios cognitivos de la leche materna. Según afirman estos nuevos estudios, las ventajas cognitivas que experimentan los niños que se han beneficiado de la lactancia podrían ser el resultado de un hogar con mayores recursos económicos que les proporcione mejores ventajas educativas y no de la alimentación exclusiva con leche materna.

De hecho, algunos investigadores afirman que la gran mayoría de los estudios que demuestran los beneficios de la lactancia materna para el desarrollo cerebral en los niños fueron diseñados sin tener en cuenta el sesgo de selección de datos, un problema que impide neutralizar el efecto que las condiciones físicas, psicológicas, genéticas o socioeconómicas pueden tener a la hora de apostar por la lactancia materna.

A esto se le suman los resultados de algunas investigaciones que no han encontrado una relación entre la lactancia materna y el desarrollo cognitivo en los niños. Uno de ellos, realizado por expertos de la UNED, estudio la correlación entre la lactancia materna y los resultados educativos en un entorno menos afectado por los sesgos de selección. En este caso, se recurrió al Panel de Estudios de la Familia China para analizar los datos de más de 3.200 niños, un país en el que la lactancia materna no está normativizada.

Al analizar el efecto de la lactancia sobre el rendimiento académico en los niños, los resultados mostraron que no existía una relación entre ambos factores. Ni en matemáticas ni en lengua china, las dos materias analizadas en la investigación, se observaron diferencias significativas entre los niños cuyas madres les amamantaron y aquellos que se alimentaron con leche de fórmula.

¿Qué hacer?

Hasta el momento, los beneficios de la lactancia materna en el desarrollo cognitivo infantil no están claros. Sin embargo, sus ventajas para fortalecer el sistema inmunitario del bebé y aportarle los nutrientes justos que necesita son innegables, lo cual la convierten en la alternativa ideal para alimentar al pequeño durante sus primeros meses de vida.

En el caso de los padres que quieran estimular el desarrollo cognitivo de sus bebés, quizá la opción más efectiva sea apostar por la lactancia materna al menos hasta el primer año de vida, complementándola con una estimulación temprana que fomente el desarrollo cerebral del pequeño.