Tabla de sueño infantil: ¿Cuánto debe dormir un niño?
Descubre cuánto necesita dormir un niño dependiendo de su edad
Referencias científicas
Este artículo tiene referencias científicas citadas más abajo
Durante los primeros meses de vida los bebés pasan durmiendo la mayor parte del día y la noche. En sentido general, solo se despiertan cuando sienten hambre por lo que suelen dormir una media de 16 horas diarias. Sin embargo, a medida que crecen las horas de sueño se van reduciendo paulatinamente ya que su organismo necesita cada vez menos tiempo para reponer las energías. Aun así, el sueño continúa siendo indispensable para la salud y el desarrollo infantil.
¿Por qué los niños necesitan dormir?
El sueño es mucho más importante para el desarrollo infantil de lo que suponemos. Nadie duda que dormir sea una necesidad vital ya que permite que el organismo descanse y reponga energía. Sin embargo, el sueño también participa en otros procesos metabólicos, como la regulación del peso corporal, lo que a su vez contribuye a prevenir trastornos como el sobrepeso y la obesidad infantil.
Asimismo, el sueño desempeña una función esencial en el crecimiento infantil. Durante la fase REM se activa la hipófisis anterior, lo que provoca que la glándula pituitaria empiece a sintetizar la hormona somatotrópica, también conocida como la hormona de crecimiento. Lo interesante es que la liberación máxima de esta hormona se produce entre una y dos horas después de que los niños se han ido a la cama. Es decir, mientras los peques duermen sus hormonas de crecimiento se disparan.
Por otra parte, un estudio realizado en la Universidad de Colorado encontró que cuando los niños van a la cama, su cerebro empieza a construir nuevas conexiones neurales entre ambos hemisferios y fortalece las ya existentes, lo cual estimula su capacidad de aprendizaje y potencia su desarrollo cognitivo. De hecho, otra investigación realizada en Universidad de Notre Dame descubrió que el sueño potencia la creatividad de los pequeños e induce la producción de nuevas ideas.
El sueño también les ayuda a organizar la información que han aprendido durante la jornada. Además, al dormir el cerebro pone en marcha un mecanismo a través del cual se libera de las sustancias tóxicas de su metabolismo, de la misma forma que la mente selecciona y elimina los recuerdos que los niños no necesitan.
¿Cuánto deben dormir los niños según su edad?
La Fundación del Sueño de Estados Unidos recomienda que durante el primer año de vida los bebés duerman entre 16 y 20 horas diarias. Esto se debe, entre otros factores, a que su organismo aún se encuentra muy débil y necesitan acumular energía para alimentarse y mantenerse despiertos un par de horas. Sin embargo, a medida que los peques crecen van necesitando cada vez menos horas de sueño.
Desde el primer y hasta los tres años el horario de sueño se reduce a entre 12 y 14 horas. En este período los pequeños ya hacen siestas de una o dos horas por lo que concilian mejor el sueño durante la noche y son capaces de permanecer despiertos durante más horas al día. A partir de los cuatro años muchos niños dejan de dormir la siesta y solo duermen entre 11 y 13 horas por la noche.
Para los 6 años es usual que el descanso nocturno se reduzca a unas 10 horas. A esta edad los niños ya son capaces de dormir toda la noche y despertarse por sí solos en la mañana. Alrededor de los 10 años el sueño se reduce a unas 9 horas diarias, aunque estas pueden variar dependiendo de cuán cansados estén los pequeños.
Obviamente, el ritmo circadiano en cada niño es diferente, así como sus necesidades de sueño y descanso, lo que explica por qué unos pequeños duermen más que otros. No obstante, tener una idea aproximada del tiempo que los niños necesitan para dormir puede contribuir a que los padres puedan identificar rápidamente algunos trastornos del sueño y que ayuden a sus hijos a disfrutar de un sueño más reparador.
He aquí una tabla de tiempo del sueño infantil en la que están reflejadas detalladamente las horas que necesita dormir un niño a lo largo del día según su edad.
Tabla de tiempo del sueño infantil
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