Salud

Cómo superar el Síndrome de Wendy

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Síndrome de Wendy tratamiento
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Cuando hablamos del Síndrome de Wendy suele estar ligado al Síndrome de Peter Pan. En una pareja por ejemplo, la mujer puede tener el Síndrome de Wendy y pensar que amar bien es atender las necesidades de su pareja antes que las suyas propias y por tanto, desatenderse. En el Síndrome de Peter Pan, el hombre quiere que la mujer le haga todo porque es una persona inmadura que no quiere crecer y que se siente cómodo teniendo a una ‘madre pareja’ que le satisfaga como si de un niño se tratase. Esta forma de amar a una pareja, a los hijos, a un familiar o a quién sea, es tóxica.

Por este motivo, es necesario que si crees que si tienes el Síndrome de Wendy, busques la forma de poder superarlo lo antes posible. Nunca debes anteponer tus necesidades a las de los demás, si no que tú debes ser la primera en todo y después buscar una forma saludable de amarte a ti, para después amar a los demás.

El amor no es sacrificarse continuamente

Lo más importante es comenzar a entender que tú también eres importante y que el amor NO es sacrificio, el amor es recíproco e igual que das, debes recibir. Solo de esta manera el amor se vuelve saludable, y en caso de que no sea así, no será bueno en absoluto. Amar a otros no significa que tengas que renunciar a ti misma y que debas ‘aguantar’ a los demás. Amar no es aguantar.

Para que el amor sea saludable debe ser un amor maduro y consciente, sabiendo que igual que das, debes recibir. Cuando se ama a una persona y ese amor es recíproco, se forma un equipo en el que se tienen fortalezas y debilidades, pero que también se tienen en cuenta las necesidades e intereses tanto de uno como del otro. No se trata de que uno gane y otro pierda, eso no es amor sano.

Tratamiento Síndrome de Wendy

Poner la solución

Para poner solución debes darte cuenta de que no es normal que siempre te estés sacrificando por tu pareja, por tus hijos (mayores), por algún familiar, etc. Pensar únicamente en el bienestar de los demás cuando ellos mismos pueden darse ese bienestar, a la larga te causará problemas emocionales severos.

Una vez que te des cuenta podrás comenzar el cambio. Será entonces cuando tengas que preocuparte por los demás y ayudarles siempre que puedas, pero de una forma saludable: sin abandonarte a ti misma. Tu pareja, tu familia, tus hijos… son los más importantes para ti, son tus pilares y quieres lo mejor para ellos. Eso está bien, siempre y cuando no te anules a ti mismo/a.

Para ello, deberás aprender a mantener un equilibrio en las relaciones que mantienes con estas personas, no olvides lo siguiente:

  • La importancia de tu desarrollo personal. Debes cuidarte, tener tiempo para ti y defender siempre tus pensamientos.
  • Cuida tu autoestima, si das todo a los demás te quedarás sin nada para ti (y te sentirás triste por esto).
  • Si te sientes feliz y tienes una buena autoestima tendrás una estupenda energía positiva que ayudará el doble a los demás a estar bien, y no te descuidarás a ti.
  • Puedes cuidar a los demás, pero también te deben cuidar a ti. El amor, debe ser reciproco.

Recuerda que para poder amar saludablemente a los demás, primero debes aprender a amarte a ti misma. Una vez que te sientas feliz, podrás transmitir la felicidad a los demás. Si crees que no puedes superar la necesidad de cuidar a otros aunque esto signifique sacrificarte una y otra vez, será entonces cuando debas acudir a un profesional de la psicología para que te ayude a entender tus emociones y te proporcione pautas para mejorar esta situación.

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