Técnica de la tortuga para el control de la hiperactividad
Una estrategia para el autocontrol en los niños
La hiperactividad es una de las alteraciones de la conducta más frecuentes entre los niños. De hecho, se estima que el 3% de los niños menores de 7 años y el 5% de los pequeños en edad escolar padecen este trastorno. Sus síntomas más significativos se relacionan con un comportamiento intranquilo e inquieto, aunque también puede haber estallidos de agresividad e impulsividad.
A los niños que padecen hiperactividad la vida se les puede hacer cuesta arriba ya que las dificultades para controlar sus emociones y regular su comportamiento les pueden meter en problemas. Obviamente, estas dificultades también afectan a las personas que conviven con el niño, por lo que no es extraño que los padres terminen perdiendo la paciencia.
Sin embargo, existen diferentes formas para controlar la hiperactividad infantil y aliviar los síntomas, la terapia conductual, por ejemplo, es una estrategia muy eficaz para modificar comportamientos. Precisamente, dentro de esta línea de tratamiento se encuadra la técnica de la tortuga.
En este artículo
¿En qué consiste la técnica de la tortuga?
A diferencia de las terapias conductuales tradicionales en las que el control de la conducta se logra con estímulos externos, en la técnica de la tortuga se utiliza el autocontrol para manejar la hiperactividad infantil. Esta técnica está pensada para los niños en edad preescolar y escolar, y su principal objetivo es lograr que el pequeño aprenda a regular sus propias conductas disruptivas. Además, se trata de una técnica muy sencilla que cualquier padre puede enseñarle a su hijo en casa.
Primer paso
Enseñar al niño a que responda ante una inminente conducta impulsiva o agresiva encogiéndose y metiendo la cabeza entre sus brazos, como si fuera una tortuga escondiéndose dentro de su caparazón. Esta posición no es casual sino que facilita la introspección, le permite al niño identificar las conductas inadecuadas y tomar distancia emocional para manejar la situación.
Segundo paso
Una vez que el niño haya aprendido a anticipar sus comportamientos disruptivos y sepa adoptar la postura de la tortuga, se le enseña a relajar los músculos. Este paso es muy importante porque la relajación es incompatible con la tensión muscular propia de una conducta impulsiva. Por tanto, a medida que el niño se relaja, la tensión, la ira y la frustración desaparecen.
Tercer paso
En este punto el niño debe pensar en las diferentes soluciones que le puede dar al problema. Debe pensar qué hará cuando salga de la posición de la tortuga. Por supuesto, también puedes ayudarle brindándole orientaciones o ideas.
Último paso
Cuando el niño se sienta más relajado y sepa cómo enfrentar la situación que dio pie a su enfado o frustración, entonces podrá abandonar la postura de la tortuga.
En un primer momento, tendrás que ir guiando al niño en cada uno de los pasos pero una vez que domine la técnica, podrá aplicarla solo. La idea es que adopte esta postura cada vez que sienta que va a explotar ya que alguna situación del medio le ha irritado.
3 beneficios de la técnica de la tortuga
- Facilita la expresión asertiva de las necesidades. Las conductas disruptivas de los niños hiperactivos suelen aparecer ante cualquier estímulo, lo cual se debe a que tienen problemas para controlar su impulsividad. En esos casos, la técnica de la tortuga les enseña aprender a tomar un tiempo antes de responder, para evaluar la situación, calmarse y encontrar la respuesta adecuada.
- Estimula el desarrollo del autocontrol y la autonomía. Esta técnica es particularmente útil para que el niño aprenda a responsabilizarse por su propio comportamiento pero también fomenta la independencia. A través de esta técnica el pequeño comprende que él es el principal encargado de controlar su conducta, lo cual también genera la sensación de madurez.
- Reduce los niveles de ansiedad y las respuestas fisiológicas de impulsividad. El segundo paso de la técnica de la tortuga, cuando el niño debe relajar sus músculos, genera una disminución de los signos fisiológicos propios de la ansiedad y la hiperactividad. De esta manera, el niño puede ejercer un mayor control sobre su comportamiento.
Comentarios
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Mi hijo tiene 4 años y ha presentado hace un año comportamiento de hiperactividad cuando no se le da lo que quiere me hace pataleta. Llora y llora y llora y me dice vete a tu trabajo, no quiero a nada y lo que ve va diciendo no quiero, ejemplo no quiero el carro, no quiero el tele, no quiero el muñequito y dejo que pase un rato y lo abrazo fuerte y se va calmando poco a poco.
Pero en su cole no quiere realizar trazos ni coger el lápiz con el cuaderno, no presta atención, y se distrae con facilidad.
Les agradezco sus consejo. Gracias y bendiciones.-
Mi hijo tiene 4 años y es muy rebelde, cuando no se le da lo que quiere nos hace pataleta, nos dice vete de mi lado, no quiero el carrito, no quiero el muñequito, lo que va viendo va diciendo, no quiero y llora y llora y llora.
En el cole no presta atención a la clase, no quiere hacer trazos, se queja de su profesora, se distrae y no presta atención. Muchas gracias por su ayuda. Bendiciones.-
Hola Yadira. No soy médico ni psicólogo, pero te puedo decir que a los 4 años no se puede diagnosticar la hiperactividad, sino desde los 6-7 años. Los berrinches es mejor ignorarlos que darles poder. Saludos
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Me van a traer a un niño para tratarlo por un supuesto problema que tiene… (a decir de su mamá). El problema consiste en que el niño no quiere leer… va en tercer grado y lee separando las sílabas…. no quiere juntarlas y leerlas, pero si escribe y muy bien. Pienso yo que es solo un berrinche, o qué consejo pueden darme?
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Les dejo mi experiencia: Mi hijo era bastante inquieto, investigue y le di Omega 3 para niños, con muy buenos resultados. Le di por tres meses y luego pare uno y comencé de nuevo. Espero les sirva.
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Hola, que omega le das?
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Mi sobrino es muy inquieto, reprobo el primero grado, luego promovió curso el segundo y reprobo de nuevo, ahora acaba de cumplir nueve añitos. El es un niño inteligente pero no se deja ayuda, comienza sus tareas y no termina igual en el cole, se pelea con los demás niños, algunas veces los demás con él pero nadie le atiende, todos dicen que el inicio primero. En casa también con los primos, la mamá pierde la paciencia y a veces lo castiga de manera injusta, es violento en ocasiones no tiene limites. Oriente que hacer con él.
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Tengo un hijo autista y muy hiperactivo, de bajo rendimiento no habla no controla esfinter, esta terapia podría surtir efecto positivo en él.
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Necesito esta lectura de la técnica de la tortuga en mi correo para poderla imprimir. Gracias.
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Me dan info muchas gracias mi hijo tiene 6 y es muy difícil el a mejorado mucho y esta en tratamiento es de los 3 años.