Un recién nacido es encontrado en una lavadora
A veces pasan cosas que no tienen explicación y que encogen el corazón de quienes descubren la historia. En este caso, os vamos a contar la historia de un bebé recién nacido, que teniendo aún el cordón umbilical fue encontrado dentro de una máquina de una lavandería, ¡después de pasar varios días!
No hicieron caso de los llantos
La propietaria de la lavandería no hizo caso de los llantos porque pensaba que provenían de alguna vivienda cercana, ¡cómo se iba a imaginar que los llantos venían de una de sus máquinas! El llanto era intenso y ocurrió en una lavandería situada en Krabi (Tailandia). Al darse cuenta de que el ruido no cesaba la propietaria empezó a inquietarse.
La mujer, llamada Sangduen Khaorueng, no podía creer lo que se encontró dentro de una lavadora, puesto que el bebé recién nacido aún tenía el cordón umbilical, y apenas unos pocos días de vida cuando fue abandonado por alguno de sus progenitores. Sin duda el acto mal vil y cruel que pueda haber, ¡abandonado en una máquina de lavandería!
No se sabe si tendrían el propósito de que alguien lo encontrase o que se muriese ahogado cuando alguien utilizase la máquina. Fuera cual fuera el motivo, seguro que hay otras formas para que el bebé pueda ser atendido en lugar de dejarlo abandonado a su suerte, que en este caso, iba directo a la muerte.
El recién nacido sacó fuerzas para sobrevivir
La propietaria había cerrado como hacía habitualmente la tienda durante el fin de semana, y cuando llegó el lunes por la mañana el bebé aún estaba llorando desconsoladamente, ¡había pasado todo el fin de semana encerrado y llorando en el interior de la lavandería! Nadie se puede explicar cómo un bebé tan pequeño pudo sobrevivir con el llanto incesante durante tantas horas.
Está claro que es un pequeño con mucha fuerza que estuvo luchando por su vida, llorando para que le atendieran lo antes posible… ya que la crueldad de sus progenitores no tuvo límites al abandonarle. La propietaria lo explicaba de esta manera a los medios locales:
“El llanto siguió después de haber estado afuera y regresé. Seguí el ruido y vi al bebé dentro de la lavadora”.
El bebé estaba en el tambor envuelto en una toalla de color blanco y lloraba desconsoladamente, la mujer intentó calmarle sin éxito y es que el pequeño tenía una gran ansiedad después de haber llorado durante varios días sin recibir consuelo, únicamente estando en un frío y oscuro tambor de lavandería.
El pequeño no cesaba de llorar y entonces la mujer avisó a las autoridades para que se ocupasen del menor y que pudieran trabajar en la custodia del bebé abandonado. Al mismo tiempo acudió un equipo médico para poder descartar cualquier tipo de dolencia que pudiese haber sufrido el menor al haber sido abandonado con tan pocos días de vida. Pero el pequeño guerrero, sobrevivió porque quería luchar por su vida aunque unos desalmados progenitores les dio igual su suerte.
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